Rubi y Aridane, retratados
UD Almería | El acta de Vivancos
El central canario salió fotografiado en los dos tantos ante el Burgos y en el primero recibido en Málaga
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Un partido de fútbol siempre se decide por detalles y más en cada enfrentamiento de una categoría tan igualada como en la que compite la UDA. Pero ahí tenemos a Rubi, que va sobrado en cada jornada y casi siempre tiene que poner su granito de arena en contra de su propio conjunto. Si ante el Burgos decidió darle la titularidad a Aridane, frente al Málaga volvió a las andadas. Y no lo digo por la indisciplina del jugador, que ya sería motivo, sino por el deplorable estado de forma del central.
Si como se demostró durante todo el choque ante el Burgos se erró al concederle al canario partir en el once inicial (no sé qué ve Rubi en los entrenamientos, sopena que el zaguero se salga en ellos, cosa que dudo), el hecho de reincidir con Aridane frente al Málaga ya no partió de una simple equivocación, sino más bien de un grosero desacierto de Rubi que a la postre le costó la derrota a su equipo. Fue ese detalle que puede definir un partido y del que hablaba al comienzo de este escrito, y que se plasmó al encajar la UDA el primer tanto, en una situación en la que de haber sido protagonista Pedro Fidel, que se hubiera merecido la titularidad en La Rosaleda, lo habríamos achacado a su inexperiencia.
Sin embargo fue Aridane el protagonista, a quien al contrario que a Pedro Fidel le sobra experiencia pero le falta estar en la forma adecuada para ser titular. Quien decidió que estaba en condiciones fue Rubi, pese al anterior partido en Burgos, y quien por su ineptitud a la hora de elegir decantó el choque del lado malaguista fue Rubi, en un momento clave porque el Almería se estaba acercando con peligro. Tanto fue así, que en el descanso el técnico catalán reconoció su error basado en su tozudez, al dejar en el banquillo a su apuesta, que salió fotografiado en los dos tantos ante el Burgos y en el primero recibido en Málaga.
Le ha costado a la UDA no estar en ascenso directo
Si un entrenador no es capaz de ver en el día a día de un jugador que no está en forma, mejor que no vuelva tras la Navidad y que se quede en Cataluña. A los aficionados nos bastó con ver ambos encuentros para confirmar una realidad irrefutable que le ha costado a la UDA no estar ahora mismo en ascenso directo. Tras el choque de La Rosaleda, Rubi comentó que lo importante para el aficionado era el espectáculo. Pues no míster, lo prioritario es la victoria de su equipo, y si luego se puede aderezar con buen juego, miel sobre hojuelas.
Otra perla de Rubi tras el choque vino cuando achacó el cansancio de su equipo a cierto bajón en la segunda mitad, por no hablar del cambio de Arribas cuando la UDA necesitaba generar para ganar, para no conformarse con el empate. Lo del cansancio ya suena a chufla. ¿Y los del Málaga? ¿No estaban cansados? No pararon de correr y de sacrificarse ante un Almería que en realidad es la viva imagen de un técnico al que le sobra paternidad y le falta carácter. Ojalá que todo cambie para la UDA en este próximo año, y el primero es Rubi. O cambia él o habrá que cambiarlo.
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