El Almería no se da por vencido y basa su última carta de poder acceder al play-off de ascenso en la gran cantidad de enfrentamientos directos que depara el calendario entre los implicados en las seis jornadas restantes. La derrota ante el Oviedo fue un mazazo fuerte para el vestuario, pero los jugadores ya lanzan mensajes de recomposición.

En ese sentido se ha manifestado el pichichi local Álvaro Giménez en las últimas horas, apelando precisamente a las carambolas que pueden darse por los duelos entre aspirantes: “Aún quedan 18 puntos, que es un mundo y hay enfrentamientos directos arriba. Si hacemos las cosas bien podremos estar ahí. Está claro que será complicado, pero el equipo puede hacerlo y a ver si podemos llegar”.

En declaraciones a la radio oficial del club, el ariete ilicitano incidía en el hecho de que buena parte de los adversarios no van a poder sumarlo todo al medirse entre sí y ahí podrían sacar tajada: “Quedan opciones porque los rivales van a fallar otra vez por la igualdad de la Liga. Los equipos se juegan mucho y se fallará. Hay que tener esa suerte de poder ganar y engancharnos para que cuando queden menos jornadas estemos más cerca y ver si podemos entrar”.

Álvaro Giménez: "Hasta que las matemáticas no digan lo contrario vamos a intentar dar batalla hasta el final"

Quitando al Osasuna, que ha puesto la directa hacia Primera División, hay nueve conjuntos en liza por hacerse con una de las cuatro plazas que dan acceso a la promoción de ascenso, si bien el Granada se ha destacado en la segunda, que también da billete directo a la élite. Todo pasa por ganar el domingo en el Anxo Carro de Lugo (12:00), ya que una nueva derrota sería prácticamente definitiva, y luego esperar a que se vayan produciendo resultados beneficiosos en la lucha fratricida que se asoma entre el resto.

Particularmente peliagudo es el calendario que se le avecina al Cádiz, que debe jugar de forma consecutiva ante Málaga, Deportivo de la Coruña, Osasuna y Granada, todos rivales de la zona alta de la tabla clasificatoria. El Málaga, actual ocupante de la sexta plaza, le saca seis puntos a los rojiblancos además del gol average particular (serían siete en realidad) y en los duelos restantes tiene garantizados los tres puntos del choque ante el desaparecido Reus.

Es por ello que las cuentas en clave indálica pueden ser más factibles con los gaditanos que con los malacitanos, siempre a priorísticamente. Arranca el período de cábalas y la caseta, en voz de Álvaro Giménez, lo tiene claro: “Hasta que las matemáticas no digan lo contrario vamos a intentar dar batalla hasta el final”.