El Día Mundial de Tejer en Público es una de las citas más importante del calendario para las amantes de la costura, los ovillos, las lanas, en definitiva, de tejer. Una actividad, que con el confinamiento y la pandemia por el coronavirus ha experimentado de forma exponencial un incremento de seguidores hasta convertirse en una de los hobbies con más tirón y ya no solo entre las personas de avanzada edad, si no también, de muchos jóvenes que disfrutan tejiendo y elaborando todo tipo de complementos textiles con sus propias manos.

En Aguadulce hace dos años se celebró por primera vez esta efeméride a través de la firma local Las Chicas del Punto y, tras un año de parón obligado por la pandemia, el evento volvió a celebrarse este pasado sábado congregando de nuevo a casi medio centenar de mujeres. "Después de un año sin clases, talleres ni reuniones hemos podido celebrar este día al aire libre, respetando las medidas de seguridad. Las tejedoras tenían muchas ganas de un encuentro como este para poder compartir su afición y disfrutar de su hobby en compañía. Ha sido una mañana divertida, entre agujas, ovillos, regalos y risas", explica África Torres, responsable de este establecimiento.

La jornada transcurrió en un ambiente de cordialidad y mucha concentración.

Durante toda la mañana las participantes pudieron ponerse al día, volver a verse, y compartir sus creaciones mientras no dejaban de mover sus manos y los hilos y ovillos desaparecían para dar forma a nuevas prendas y complementos.  

Torres explica que "cada una tejía lo que se traía y por nuestra parte hemos organizado un bingo, una rifa, una ruleta de la suerte, un photocall con premios a las fotos más votadas de Instagram y un sorteo". Una manera de incentivar la participación en este evento mundial que en Aguadulce tiene como punto de encuentro a Las Chicas del Punto.