Las plantaciones de los cultivos de primavera por antonomasia en la provincia, melón y sandía, ya han finalizado prácticamente, en invernaderos al completo y en las zonas más cálidas de la provincia al aire libre, las últimas, en el Bajo Almanzora. De hecho, este año, puede que por los malos precios, se ha adelantado dicha plantación, especialmente bajo abrigo, más que nunca. Muchos productores de la zona del Poniente con ciclos cortos arrancaron antes de lo previsto por las irrisorias cotizaciones, especialmente los que tenían pepino, cuya crisis casi no tuvo precedentes. Y en ese contexto, decidieron adelantar el cambio a las semanas 50 y 51 en muchos casos.

Todo ello ha propiciado, además del adelanto en la producción, también de la comercialización, y las primeras partidas de sandía y melón almeriense podrían estar en el mercado, incluso, la próxima semana. Las expectativas para esta campaña son muchas, pero más a nivel de empresas comercializadoras, porque los agricultores, principales responsables de la producción, quizás no las tengan todas consigo. Una vez más, se cruzará los dedos para que no continúen los vaivenes del mercado en cuanto a cotizaciones de los últimos meses, especialmente de inicio de año. Precisamente esos bajos precios han dado lugar a que se apueste más por estos cultivos primaverales y que haya crecido la superficie.

En el caso del melón, la superficie de cultivo ha aumentado este año un 8% después de varias campañas de disminución, de forma que se ha pasado de 2.290 hectáreas en 2017-2018 a 2.473 hectáreas en este ejercicio. En cuanto a la producción de melón, la pasada campaña se superaron las 93.500 toneladas. Se esperan para esta campaña 99.800 toneladas.

Por su parte, la sandía aumentará la superficie en un 3%, desde las 9.806 hectáreas de la campaña 2017/18 a hasta las 10.100 previstas para esta campaña, con superficies parecidas a pimiento y tomate. La campaña pasada la sandía superó las 558.200 toneladas. Esta campaña podrían superarse las 580.000.Es más, las propias organizaciones agrarias han avisado de que este crecimiento está avocado a ser contraproducente. Un exceso de demanda en estos momentos puede repercutir en unos malos precios, tal y como apuntaba Coag hace un mes, en contacto permanente con los agricultores y, sin datos concretos, si que saben que este año se ha dado una corriente favorable hacia estos cultivos como alternativa para completar renta.

Recomendaciones para el corte por parte de la interprofesional Hortyfruta.

Otro de los aspectos importantes en está época con los cultivos primaverales es su manejo agronómico para asegura la mayor calidad. En este sentido, la Junta de Andalucía ya ha iniciado su tradicional campaña ‘No cortes en verde’, una iniciativa puesta en marcha hace más de dos décadas en colaboración con Hortyespaña y el sector hortofrutícola almeriense con el objetivo de fomentar la comercialización de melón y sandía en su grado óptimo de maduración. Las inspecciones se mantendrán hasta el cierre de la campaña de melón y sandía que será a finales de junio o principios de julio, en función de como se desarrollen los cultivos en el Levante almeriense.

Durante el ejercicio pasado, la Delegación de Agricultura llevó a cabo 145 controles en 30 empresas en las que se revisaron 5.871 toneladas. De estos cultivos, se rechazaron 20.1 toneladas de sandía por distintas causas, entre las que se encuentran virus, no cumplir el mínimo de azúcar y el mínimo de calidad. En lo que respecta a melón, se rechazaron 3.4 toneladas por virus.

Estos rechazos sólo suponen el 0,37 % en sandía y 0,61 % en melón, por lo que el 99,63 % de la sandía inspeccionada y el 99,39 % del melón cumplía perfectamente los exigentes controles de calidad.Es importante, o más bien esencial, respetar estos parámetros a la hora de la cosecha en melón y sandía. Todo el esfuerzo aplicado en el cultivo queda reflejado en el proceso de maduración. Hay que recolectar el producto en su grado óptimo de maduración para cumplir con las expectativas de calibre y especialmente de sabor.

Hay unos pasos a seguir para evitar cortar en verde. Uno de ellos es el abonado, donde no puede faltar potasio para elevar la conductividad, acumulando azúcares, que es la clave y el indicador diferencial a la hora de cortar. La graduación en sandía suele ser a partir de los 9 Grados Brix, siendo más alta la necesaria en melón 10-11, dependiendo de sus distintas variedades. Desde la interprofesional Hortyfruta, se recomienda que todas las variedades de melón que se cultiven bajo abrigo y comercialicen dentro de Andalucía deberán tener unos parámetros de firmeza de entre 2 y 4 kilos por cm2. Se recomienda que este índice sea medido con un penetrómetro.

Cabe recordar que ambos productos son escogidos por su sabor y dulzor, por lo que es imprescindible concienciar al sector hortofrutícola, agricultores y comercializadores, sobre la importancia de que estas frutas de temporada se recolecten y comercialicen en su momento óptimo, asegurando al consumidor las propiedades organolépticas características y propias del melón y la sandía andaluza.