Es algo absolutamente pionero en Almería aunque en Sevilla existen otras similares. El dicho popular ‘ya huele a cera’ hace que se pongan en marcha las Cofradías con pregones, presentación de carteles, triduos, quinarios, besapiés, vía crucis.... y la peña flamenca El Morato con su tradicional Muestra de Saetas en las calles de Almería que este año cumple la trigesimoctava edición y se celebra entre los días 1 al 9 de abril, Semana Santa.

Si algo llama la atención de esta edición es la juventud de algunos de los cantaores. El motivo en bien sencillo: El Morato ha creado recientemente una Escuela de Saetas que ensayan en la sede de la Peña todos los jueves bajo la atenta y sabia dirección de Antonia López y con el asesoramiento de Lola de Quero y Niño de las Cuevas.

La pasada semana fuimos testigos del funcionamiento de la Escuela, lo más sencillo del mundo: los jóvenes que pudieron acudir este jueves al ensayo interpretaron cada uno un par de saetas bajo la atenta y cariñosa mirada de Antonia, recientemente elegida en Cartagena ‘Mejor Saetera de España’, quien corregía sus pequeños defectos y ponderaba sus abundantes virtudes. Niños casi en su totalidad cuyas edades oscilan entre los 8 y los 20 años... aunque hay uno que desborda con creces la edad máxima: el veterano Juan Berenguel que a sus 47 años aún tiene la ilusión de un principiante.

Ensayan todos los jueves en la sede de la Peña y algunos debutan ya esta Semana Santa

Los otros componentes de la Escuela presentes el pasado jueves son prácticamente niños aunque cuando se les oye cantar ponen los pelos de punta por la profundidad de su gesto y su voz desagarrada. María Moreno es la benjamina, de sólo 8 años; luego vienen Celia Ortega y Juan Elías, ambos con 13; y la mayor, Emi Barón, que tiene 20 años que estudia Psicología en la Universidad de Almería y que sabe compaginar estudios y afición. Empezaron el curso el pasado 2 de febrero y, aunque algunos están aún un poco verdes, otros cantarán ya esta Semana Santa.

Curiosamente, al día siguiente todos ellos actuaban en la velada flamenca en la Peña, de la que dimos cuenta en estas mismas páginas el pasado domingo, y estaban bastante nervios, especialmente Celia, la más tímida y recatada de todos, todo lo contrario de Juan Elías, el más dicharachero y bromista. La pequeña María, que ya actuó en público en la Exaltación de la Mantilla en el Teatro Apolo y a sus 8 años no parecía darse mucha cuenta de la importancia de lo que hacía; mientras que el mayor, Juan ponía el toque de madurez y veteranía. En medio, Emi, a quien sus estudios de Psicología le vienen bien para ser la primera en cantar siempre y animar con sus palabras y su sonrisa a sus compañeras. Un ejemplo a imitar.