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Semana Santa es fe y devoción, pero también son días para saborear dulces típicos de estas fechas como torrijas, roscos, borrachillos o leche frita
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¿Conoces estos seis bares clásicos de la Semana Santa de Almería?
Desde 1940 la familia Amate lleva desarrollando su actividad empresarial y confitera en la ciudad de Almería. Torrijas la Victoria, buñuelos de chocolate, pestiños, empanadillas de yema... Confitería Capri está en el Paseo de Almería y Confetería Capri-La Térmica, frente al Paseo Marítimo.
Es una empresa de carácter familiar fundada en Almería en 1888. Su larga trayectoria, 133 años de tradición, se ha caracterizado por la elección de materias primas de calidad, elaboración artesanal diaria y la atención al cliente personalizada. Torrijas, roscos, borrachillos, hornazos... Frente a la Puerta Purchena, una tribuna inmejorable para ver a las cofradías a su llegada a Carrera Oficial.
Posiblemente las mejores palmeritas de chocolate de toda Almería, que también hace unos dulces selectos para Semana Santa. Leches fritas, borrachillos, roscos..., así como otro tipo de bollería para que los más pequeños vean las procesiones en las calles. Hortensia tiene su local primitivo en Calzada de Castro, pero también pueden degustar sus productos en el centro, en la calle Méndez Núñez.
Confitería histórica de Almería, que se encuentra en pleno casco histórico, en la calle Castelar. Entre procesión y procesión, cuando las piernas necesiten un descanso, nada mejor que acercarse a la confitería, sentarse ante un buen café y degustar unos pestiños, roscos, borrachillos...
Una de las clásicas, entre la Rambla de Almería y Carretera de Ronda. Tanto en la Avenida de la Estación como en Calzada de Castro, la posibilidad de tomarse en la terraza un café con unos dulces de Semana Santa, no tiene precio. O también está la opción de comprarlos y tomárselos en casa a la hora de la merienda.
Lleva el nombre de la plaza en la que está situada, Santa Rita, sitio de tránsito procesional para la Estrella o el Amor. Dulces 'semanasanteros' caseros y apetitosos para comprar y llevar, puesto que no tiene servicio de cafetería. O siempre queda la opción de comprar una bandeja y tomarse el café en la cafetería-heladería que hay a sus espaldas.
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