En el litoral del Poniente almeriense hay un lugar que atrae cada año a miles de visitantes que acuden en busca de uno de los rincones costeros más especiales por la calidad de su playa, arena, chiringuitos, buena mesa y mejor ambiente. Balanegra es la costa de la comarca más familiar que invita a relajarse y a divertirse en la misma medida. El primer recuerdo de los vecinos de esta localidad es el mar, flanqueado por el Paseo Marítimo y otro tramo de playa natural, sin urbanizar, que completan los 2,6 kilómetros de la zona de baño por 50 metros de ancha, todos muy accesibles e incluidos en la Guía de la Federación Almeriense de Asociaciones de Personas con Discapacidad (FAAM) que cada año edita tras chequear el grado de adaptación de las infraestructuras durante la temporada estival.

Esta playa, galardonada con una bandera azul año tras año, es uno de los destinos turísticos de la provincia en alza por la tranquilidad y seguridad que ofrece, incluso en los meses de mayor afluencia de personas, cuando el número de ciudadanos se duplica en el municipio con la llegada, sobre todo, de personas que tienen allí su segunda residencia.

La playa de Balanegra es una de las pocas del Poniente almeriense cuyo carácter no es regresivo, no pierde arena, y cuyas edificaciones no provocan el denominado “efecto pantalla”, puesto que no presentan alturas y dimensiones de grandes magnitudes. La localidad está excelentemente comunicada con la Autovía del Mediterráneo y es hoy en día un interesante foco turístico, principalmente de tipo residencial, debido a su escasa masificación.

La playa de Balanegra es una de las pocas del Poniente cuyo carácter no es agresivo y no pierde arena

Una programación cultural pensada y diseñada para el disfrute de todos los públicos, así como la exquisita gastronomía que se sirve en dos de los mejores chiringuitos de la provincia, son otros de los atractivos altamente valorados por quienes han visitado el pueblo tanto en verano como durante el invierno. La localidad está a pocas semanas de estrenar el Pabellón de Deportes y la sala de usos múltiples, que podrá albergar todo tipo de competiciones, además de actividades lúdicas, deportivas, culturales o festivas.Desde la Torre de Alhamilla en el oeste hasta la Rambla del Saltadero en el este, Balanegra se ha convertido una perfecta elección vacacional que ofrece la posibilidad de disfrutar, como complemento a la jornada de playa, la visita a la Sierra de Gádor y a los importantes recursos naturales que entraña.