'AFS' da a conocer en Almería sus programas de interculturalidad

Promover oportunidades de aprendizaje intercultural con el fin de ayudar a las personas a desarrollar los conocimientos, las habilidades y la comprensión que se necesitan para crear un mundo más justo y pacífico. Éste es el primer objetivo de AFS Intercultura, organización no gubernamental que se ha presentado en Almería a través de una sesión informativa celebrada en la Casa de la Juventud, en la que intervinieron David Aguilera, África Casasola, Marco Alcalá -responsable de comunicación de Andalucía-, y Gelen López, coordinadora de esta asociación en Almería.

AFS, iniciales de 'American Field Service', fue creada hace más de 90 años por un grupo de voluntarios civiles que llevaron a cabo labores humanitarias durante la primera y segunda guerra mundial. Al término del último gran conflicto, AFS decidió recaudar fondos para facilitar programas de intercambio educativos entre jóvenes de diferentes nacionalidades con el fin de lograr una mejor comprensión y respeto entre diferentes culturas. En la actualidad es la segunda ONG más importante del mundo tras la Cruz Roja, desarrollando sus actividades en más de 50 países y contando ya con 150 voluntarios activos en España.

Las actividades de AFS se desarrollan sobre valores fundamentales como la dignidad de todos los seres humanos y sus culturas. Se potencian el respeto a las diferencias, la armonía, la sensibilidad y la tolerancia. El objetivo de los programas educativos de AFS es conseguir que las personas actúen de manera responsable como ciudadanos globales que trabajan por la paz y la comprensión en un mundo necesariamente diverso.

AFS Intercultura desarrolla programas para adolescentes en el extranjero, adultos, familias, y voluntariado educativo e intercultural. El programa para jóvenes entre 15 y 18 años tiene una duración mínima de tres meses y máxima de un año, aunque en la mayoría de casos se hace durante un curso escolar en el que los jóvenes viven con una familia voluntaria y estudian en un instituto público. El objetivo es que estos jóvenes se integren en las familias como un miembro más de ellas, no teniendo nada que ver, como explicó Marco Alcalá, con la figura de au-pair. Los voluntarios se encargan de organizar actividades y encuentros que complementen el aprendizaje intercultural durante su estancia.

Los programas para adultos van dirigidos a profesores que quieren conocer el sistema educativo y la cultura de otro país, así como a aquellas personas mayores de 18 años que deseen integrarse en proyectos de acción social. Las familias también participan en este intercambio cultural al alojar a un joven en sus casas, pudiendo ser familias monoparentales o sin hijos. Lo más importante, afirman los miembros de AFS, es recibirlos como un miembro más, con los mismos derechos y responsabilidades que los demás.

Este mes han llegado 68 estudiantes a España a través de esta asociación, que dispone de una página web (afs-intercultura.org) para quienes deseen colaborar o participar en alguno de sus programas.