Acuamed rescinde el contrato de la UTE de la desaladora de Balerma y lo adjudica a Acciona
Campo de Dalías
El nuevo acuerdo establece un periodo de un año prorrogable hasta un máximo de otros 24 meses
Ampliación de la desaladora de Campo de Dalías: 2024, el año del adiós al déficit hídrico
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través de la empresa pública de Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed), ha rescindido unilateralmente el contrato de explotación de la desaladora del Campo de Dalías a la Unión Temporal de Empresas del mismo nombre a la que se adjudicó en 2007 por 148 millones de euros -que se dispararían finalmente por encima de los 190- para sacar una nueva licitación en la que ha resultado ganadora la oferta de Acciona. La multinacional española que preside José Manuel Entrecanales se hará cargo de la operación y mantenimiento de la planta ubicada en el núcleo de Balerma, en el término municipal de El Ejido, durante doce meses prorrogables a un máximo de otros 24 por un importe de 2,6 millones de euros más impuestos. Según fuentes consultadas por este periódico, la UTE liderada por Veolia Water Technologies y de la que también forman parte Sando Construcciones, Inypsa y Montajes Eléctricos Crescencio Pérez ha presentado su oposición formal al no entender la cancelación del contrato que fue aprobado en marzo de 2007 por el consejo de administración de Acuamed alegando que no se ha producido ningún incumplimiento.
Pero el Ministerio para la Transición Ecológica no ha querido dar marcha atrás en la cesión a Acciona durante un mínimo de un año para que explote una de las instalaciones desaladoras de agua más grandes de Europa con una capacidad de tratamiento de 97.200 metros cúbicos diarios, equivalentes a 97 millones de litros, suficientes para llenar 47 piscinas olímpicas. En la actualidad, un total de 22,5 hectómetros cúbicos con para el abastecimiento urbano y los otros 7,5 para los regadíos. Más de 300.000 habitantes se abastecen de los recursos hídricos que genera y también se ha venido suministrando agua para riego a alrededor de 8.000 hectáreas de explotaciones agrícolas. Si bien la primera adjudicación ahora finalizada se remonta a principios de 2007, el contrato contemplaba la redacción del proyecto constructivo (3 meses), ejecución de las obras (durante 24 meses) y operación y mantenimiento durante 15 años de la instalación.
De haberse cumplido los plazos previstos en la licitación, el periodo habría finalizado en verano de 2022, si bien el desarrollo de la infraestructura sufrió modificados, obras complementarias y retrasos considerables en las expropiaciones por los que no comenzó a operar hasta octubre de 2015 a un 30% de su capacidad. De ahí que la UTE haya argumentado que el periodo de explotación recogido en el pliego se debería haber mantenido hasta 2030. Uno de los principales frenos en su entrada en funcionamiento fue la disponibilidad de energía. La ampliación de la subestación eléctrica de Berja y la conexión con una línea de alta tensión de once kilómetros con la planta de Balerma, con casi cinco millones de euros de inversión por parte de Acuamed, solventó uno de los últimos escollos de una planta que tendría que haber iniciado su actividad en el mar de plástico ejidense mucho antes.
La nueva licitación de la planta del Campo de Dalías se inició el pasado verano y no ha sido hasta principios de marzo de 2023 cuando se ha formalizado el nuevo acuerdo con Acciona, empresa española líder en el ciclo integral del agua con presencia en más de 40 países, teniendo en cuenta entre otros factores su apuesta por las tecnologías sostenibles e innovadoras para garantizar el suministro en el sector de la agricultura y a las comunidades de regantes en zonas con alto estrés hídrico. En el caso de esta desaladora, parte de la producción se destinará al riego agrícola del Poniente, siendo una histórica demanda de la comarca para poder garantizar la actividad de la agricultura intensiva bajo plástico más potente del mundo, empleando sistemas de riego por goteo que provocan un gran ahorro en recursos hídricos, contribuyendo no sólo al abastecimiento de agua sino también al crecimiento económico y demográfico.
La desaladora ejidense consta de los más avanzados sistemas de tratamiento de agua, como un sistema de captación de agua bruta, un pretratamiento mediante doble tapa de filtración, un proceso de ósmosis inversa, una parte de postratamiento, dos bombeos y el almacenamiento y distribución del agua tratada. Fuentes consultadas por este periódico, subrayan que el apartado económico ha sido determinante al ser un contrato con un valor estimado por encima de los diez millones de euros que finalmente se ha adjudicado en 2,6 millones -sin impuestos- (3,2 en total) a una de las cinco ofertas presentadas al concurso público convocado por Acuamed.
Ampliación a 40 hectómetros cúbicos
Uno de los principales retos a la vuelta de la esquina será la ampliación de su capacidad para pasar de 30 a 40 hectómetros cúbicos de producción de agua desalada al año, una reivindicación de la Junta Central de Usuarios del Poniente Almeriense a la que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico dará respuesta en breve. En junio de 2022 se formalizó el contrato de redacción del proyecto de ampliación con una inversión prevista de 17,5 millones y un horizonte para su plena operatividad de 2024, al igual que ocurrirá con la de Carboneras.
La desaladora del Campo de Dalías fue la principal medida articulada por el Gobierno para dar respuesta a la declaración de sobreexplotación del acuífero que se remonta a septiembre de 1995. Tuvieron que pasar más de 20 años para que empezara a corregir el déficit, junto a la reutilización de aguas residuales y recursos del embalse de Benínar, con el objetivo de mermar las extracciones en unos 50 hectómetros cúbicos al año. Más de 150 personas trabajaron durante años en la puesta a punto e instalación de las más de 12.810 membranas de la desalación de la planta y los 3.000 equipos electromecánicos, entre estáticos y rotativos, así como en la red de tuberías de 41 kilómetros para la distribución del agua desde un depósito regulador en Balerma hasta Aguadulce con 13 arquetas para el suministro a los regantes de la Junta Central de Usuarios del Poniente y los municipios de El Ejido, Roquetas y Vícar.
Nuevo contrato de seguridad de la planta de Villaricos
La empresa pública Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed) ha adjudicado recientemente por importe de 61.710 euros con impuestos incluidos el contrato de servicio de vigilancia y seguridad en las instalaciones de la planta desaladora del Bajo Almanzora, situada en la pedanía de Villaricos en el término municipal de Cuevas del Almanzora, durante un periodo de tres meses que entró el pasado 5 de abril. La prestación tendrá lugar durante las obras de reconstrucción de la planta desaladora que quedó inutilizada hace ya más de diez años antes incluso de que entrara en funcionamiento al ser destrozada por las inundaciones de la gota fría.
No hay comentarios