Adiós, selectividad, adiós
La UAL acoge las últimas Pruebas de Acceso a la Universidad Concurren un total de 3.116 estudiantes, de ellos 107 proceden de Ciclos Formativos y 181 lo hacen para subir nota
Nervios a flor de piel, sueño en el cuerpo y la cabeza a punto de ebullición. Las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU), la conocida selectividad, celebra su última convocatoria en junio antes de la entrada en vigor de la Lomce. En la Universidad de Almería (UAL) se celebran entre el lunes y el miércoles de esta semana, dando cabida en sus aularios a un total de 3.116 estudiantes, casi 300 más que el curso pasado.
De ellos, 107 proceden de Ciclos Formativos de Grado Superior de Almería y 181 lo hacen para subir nota. Además, de 42 alumnos con distintas diversidades funcionales, como problemas sensoriales visuales, auditivos o dislexia. Todos ellos podrán hacer los exámenes con distintas adaptaciones, como tener más tiempo, poder utilizar mobiliario especial o colocarse en una posición para facilitar la lectura, entre otras.
Aunque los alumnos procedentes de Ciclos Formativos de Grado Superior no necesitan realizar la selectividad para acceder a la Universidad, pero a los efectos de mejorar su nota de admisión para titulaciones con mucha demanda, pueden realizar la fase específica de la prueba de acceso. Con la calificación ya definitiva, y en caso de haber superado la prueba, los estudiantes podrán solicitar la admisión en alguno de los 31 Grados que oferta la Universidad de Almería. Para el próximo curso 2016-17 el total de plazas ofertadas para estudiantes de nuevo ingreso en títulos de Grado es de 3.270.
El primer examen ha sido el de Lengua y Literatura, los estudiantes han podido escoger entre La guerra, un artículo periodístico de Almudena Grandes y, como hace dos años consecutivos, la obra teatral Luces de Bohemia de Ramón del Valle-Inclán. En segundo lugar, han tenido que seleccionar entre la prueba de Filosofía, dándose las opciones de Descartes con Discurso del método o Kant y Contestación a la pregunta: ¿Qué es la Ilustración?; y de Historia de España, con una primera opción sobre La Revolución Liberal en el reinado de Isabel II y como segunda optativa, La sublevación militar y Guerra Civil (1936-39). La prueba de lengua extranjera ha sido la encargada de poner fin al primer día de selectividad.
Manuel Gámez, director de Secretariado de Acceso y Relaciones con Enseñanzas Medias de la UAL, miembro de la Comisión Coordinadora Interuniversitaria de Andalucía, asegura que la preparación de esta selectividad ha sido una "responsabilidad muy grande" que ha sido posible gracias al equipo "inmejorable" de su departamento, apuntando que los exámenes se han iniciado con "tranquilidad". "En otras comunidades nos copian un poco el sistema de trabajo porque creo que Andalucía es de los mejores", asegura, añadiendo que "ya no se puede hacer nada más, simplemente es la última por ley... A partir del año que viene esperamos que las autoridades se manifiesten y la cuestión de la reválida y la admisión es una opinión personal que creo que la admisión la vamos a hacer así pero la reválida no se sabe cómo se va a efectuar en los centros de secundaria. Yo creo que en un futuro muy inmediato se deben manifestar y a partir de ahí conoceremos qué es lo que pasa. Sobre esa pregunta puedo decir muy poco", concluye.
Si nada ni nadie lo evita antes, la de este mes será la última convocatoria de junio de selectividad, si bien la despedida definitiva será en septiembre con la celebración de las pruebas extraordinarias. Cada año concurren en torno a 250.000 jóvenes de toda España a esta prueba. Después de 40 años, los estudiantes de último año de Bachillerato del próximo curso 2016-2017 se enfrentarán por primera vez a una nueva prueba final, que presentará un formato similar a Selectividad pero, con la que también se podrán alcanzar 14 puntos, aunque excluirá las preguntas tipo test.
La Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) actual responde a una reforma efectuada por el PSOE. Así, en el curso 2009-2010 se implantó una nueva selectividad que constaba de dos fases, una general obligatoria y otra específica voluntaria, que servía para subir nota.
Los futuros universitarios que se examinen este año tendrán que realizar por tanto esa primera fase general que consta de cuatro exámenes -cinco en el caso de las comunidades autónomas en donde haya lenguas cooficiales-.
En esta fase se realizarán las pruebas de Lengua española y Literatura, Lengua extranjera (a elegir entre alemán, francés, inglés, italiano o portugués), Historia de España o Filosofía (también según la elección del estudiante), y una materia de modalidad de Bachillerato que escoja.
Tras este primer paso, tendrán la opción de acceder a la fase específica. Aunque se trata de una prueba de carácter voluntario, es de gran importancia para incrementar la puntuación total en la PAU, y se convierte en casi imprescindible para poder acceder a la mayoría de las enseñanzas universitarias oficiales de Grado con límite de plazas. Los jóvenes que se enfrenten a la específica podrán elegir hasta un máximo de cuatro ejercicios y las asignaturas a elegir dependerán de la rama escogida en Bachillerato y deberán estar relacionadas con la rama del conocimiento de la titulación a la que se desee acceder. Podrán obtener un máximo de cuatro puntos.
La corrección de los exámenes tiene que ser rápida: el jueves 23 se publicarán las notas. Después se abre el plazo para posibles reclamaciones. Hay un número máximo de exámenes por corrector, 200, y unos criterios de corrección uniformes para garantizar la igualdad de todos los alumnos.
Ya queda menos para que estos miles de alumnos sepan si todo el esfuerzo aplicado durante años tendrá como resultado que se abra la puerta de la carrera que han elegido para su futuro laboral y profesional. Como dice el refranillo, la suerte está echada para ellos.
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