Ana Julia Quezada, la asesina confesa del pequeño Gabriel Cruz, se autolesionó el pasado 31 de diciembre en la Prisión Provincial de El Acebuche de la capital como consecuencia del impacto que en ella ocasionó la noticia de la inauguración de un espacio en memoria de Gabriel en La Ballena bajo el lema “Bienvenidos a la Ballena de Gabriel y la Buena Gente porque así lo decidieron espontáneamente los almerienses en la primavera de 2018”.

Quezada apenas se ocasionó lesiones leves por “arañazos en las manos”, también tras los reproches que le hizo una interna con la que entró en conflicto, por cuestiones relacionadas también con el crimen del pequeño Gabriel.

El director del centro penitenciario, Miguel Ángel de la Cruz, ha desmentido de forma rotunda que Ana Julia Quezada haya intentado suicidarse, como se ha publicado en las redes sociales en las últimas horas. Argumenta que “cuando hay signos de que un interno tenga intención o haya indicado su intención de suicidarse, de inmediato se le integra en un programa de prevención de suicidios en el que actualmente no se encuentra Ana Julia Quezada”.

La dirección del centro penitenciario ha acordado no obstante asignar una interna de acompañamiento a la asesina confesa del menor, después de este episodio que protagonizó y para el que usó un “objeto cortante”.

Fuentes de la Prisión Provincial El Acebuche han indicado a Diario de Almería que Ana Julia desde el primer momento no encaja de buen grado las informaciones que los medios de comunicación publican sobre ella, por lo que no es la primera vez que protagoniza gestos o acciones que evidencian su descontento o malestar en este sentido.