Ardillas rojas en parques de la capital

La Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Almería pretende sumar nuevos atractivos a los parques de la capital con la incorporación de fauna. En concreto, ardillas que pronto acamparán en el arbolado del parque del Andarax, en la Vega, y en el parque de Los Pinos, de El Alquián.

La introducción de ardillas en estos pulmones verdes de la ciudad fue anunciada en septiembre del pasado año, una idea que adelantaba este periódico pero que ya ha cuajado con el inicio de los trámites oportunos. Lo primero ha sido decantarse por la especie de ardilla, ya que existe más de un centenar de variedades. La elegida es la ardilla roja, también conocida como ardilla común, característica de la Península Ibérica y adaptable a los condiciones que Almería puede ofrecer a estos pequeños animales.

Como explica el concejal responsable de esta iniciativa, Esteban Rodríguez, la ardilla común no se encuentra a la venta en establecimientos por lo que no hay en curso un procedimiento para la contratación de este suministro, sino que el trámite, ya realizado, ha sido la remisión de una solicitud a la sección de Gestión de Medio Natural de la Delegación Territorial de la Consejería de Medio Ambiente. El Ayuntamiento le ha pedido a la Junta la entrega de las que serán las dos primeras parejas de ardillas: una convivirá con otras especies en el parque del Andarax y el destino de la segunda es el parque de Los Pinos.

"Hemos elegido estos dos recintos por el arbolado de gran porte existente", y donde el Ayuntamiento planifica la adecuación de un espacio para favorecer su adaptación al hábitat con la instalación, entre otros aspectos, de casetas.

"La idea es que proliferen las ardillas en estos dos parques, introduciendo una primera pareja". Con una esperanza de vida situada entre los 8 y 12 años, alcanzan la madurez sexual antes de cumplir el año, tienen dos periodos de celo y suelen nacer entre una y seis crías, por lo que la población podría crecer rápidamente en estos dos parques seleccionados. Para aquellos cuya imaginación corra más que estas líneas, el Ayuntamiento aclara que las ardillas, por aquello de la supervivencia, no abandonan su hábitat por lo que no existe riesgo de que estos roedores asalten la ciudad.

"Lo que queremos con esta iniciativa -explica el concejal de Medio Ambiente- es introducir fauna en nuestros parques para que los usuarios, en especial los niños, puedan interactuar. Que vean que también las ciudades pueden albergar vida animal sin necesidad de recorrer kilómetros para poder contemplar fauna".

Esta iniciativa es, como explica Esteban Rodríguez, un elemento "muy habitual en los parques centroeuropeos, donde los visitantes y las ardillas interactúan". Convivirán, en el caso del parque del Andarax, con los patos y las palomas que el Ayuntamiento incorporó, y con la espontánea familia compuesta por más de un centenar de tortugas de agua.