Atornillando a toda máquina para no perder taquilla

Los trabajadores de las atracciones de Feria tendrán que emplearse a fondo en las próximas horas si quieren terminar el montaje a tiempo de la inaguración de esta edición. Hasta prácticamente las 19:00 horas del día de ayer y tras más de once horas de reuniones, el concejal Juan José Alonso arrancaba el acuerdo de instalación, con la única contrapartida de seis reubicaciones y el compromiso de reorganizar el recinto de cara al próximo año.

"Bienvenido sea el tiempo que se dedica si salvamos la Feria", señala el teniente de alcalde que ha asumido las últimas negociaciones, después de varias semanas en las que la edil de Fiestas Mayores, Lola de Haro, no ha conseguido el acuerdo; sobre todo, porque los feriantes se mostraron inflexibles desde el comienzo y se negaron a aceptar el sistema de adjudicación planteado por el Ayuntamiento este año.

Finalmente ha habido acuerdo tanto con las atracciones de adultos como con algunas infantiles que también plantearon sus reticencias a la localización señalada por el Ayuntamiento, y se han cambiado un total de seis ubicaciones en función de las necesidades planteadas por los propios comerciantes.

Con las tasas ya pagadas en función a la puja que se hiciera en los procesos de adjudicación y en función de los metros que necesitan, el edil señala que desde la capital se ha preferido ser flexible y poner las miras en futuras ediciones, con la finalidad de redistribuir el recinto. Los feriantes no han conseguido salirse de los límites planteados para las atracciones, pero sí coordinarse en cierta medida en función de lo que consideran que será mejor para sus intereses económicos.

Para próximas ediciones, señala el edil, se realizará unos cambios de ubicación que, en ningún momento, supondrá una nueva inversión en electrificación para el Recinto Ferial que cumple su segundo año.

La tranquilidad fue ayer la gran protagonista de las calles del Recinto Ferial hasta bien entrada la tarde, a excepción del circo, cuyos operarios fueron los únicos que estuvieron trabajando durante toda la jornada; mientras que una representación de los afectados se desplazaba hasta el área de Cultura y sobre plano cerró el acuerdo más difícil de los últimos años de Feria.

Los feriantes tendrán que acelerar el paso con el que colocan las distintas atracciones, sobre todo, porque algunas de grandes dimensiones como la montaña rusa tarda hasta tres días de intenso trabajo. Por ello se establecía el día de ayer como el límite para montar o dejar a la Feria sin atracciones por primera vez en su historia.