Bebé en la basura

El lado oscuro de Almería

Una joven alemana se deshizo de su bebé recién nacido, al que acababa de dar a luz en unos aseos, en un contenedor de basura · Afortunadamente, no hubo que lamentar la muerte del niño

Bebé en la basura
José Ángel Pérez / / Periodista

12 de septiembre 2011 - 01:00

UN conmovedor suceso, afortunadamente con un final feliz tuvo una extensa y amplia repercusión durante el caluroso mes de agosto del año 2002. Aparece vivo en un contenedor de basura un bebé abandonado de apenas pocas horas. La joven que abandonó la mañana del 21 de ese mes a su hijo recién nacido en un contenedor de basuras en la localidad de Roquetas de Mar, veinticuatro horas más tarde ingresaba en la prisión provincial de Acebuche, bajo la acusación del juez instructor del caso de un delito de asesinato en grado de tentativa tras reconocer la muchacha que el bebé era suyo y que lo había dejado allí por temor y miedo a sufrir represalias familiares que desconocían el estado de la muchacha.

La joven madre, cuya identidad responde a las iniciales de S. S. de21 años de edad, de nacionalidad alemana y huérfana de madre había llegado hacía unos seis años al municipio almeriense junto a su padre y la esposa de éste, con quienes convivía en el seno familiar.

Los amigos, conocidos, vecinos y compañeros de trabajo la definieron como una chica «tímida» y formal y ninguno de ellos durante todo ese tiempo se percató de su embarazo. Los compañeros de trabajo tampoco notaron nada especial el día en que dio a luz al pequeño en los lavabos de un restaurante. Fueron momentos muy difíciles.

De hecho, tras el alumbramiento abandonó los aseos y dejó al bebé en el contenedor para marcharse de inmediato a su puesto de trabajo. Según sus propios compañeros, la joven madre cumplió ese día su horario y terminó su turno sin despertar ninguna sospecha ni dar la impresión de sentirse enferma o con malestares después del alumbramiento.

Conocido el hallazgo por un ciudadano italiano sobre las doce de la mañana fue esta persona quien dio la alarma a la Benemérita al tiempo que un matrimonio madrileño que pasaba sus vacaciones en Roquetas de Mar pidió socorro en el centro médico Vistamar, situado a escasos metros donde estaba el contenedor. El bebe que estaba todavía unido a la placenta lloraba desconsoladamente. La Guardia Civil recorrió diferentes establecimientos públicos, centros médicos y hospitales de la provincia buscando pistas que pudieran arrojar datos sobre la identidad de la madre del bebé. La colaboración ciudadana, a través de varias llamadas telefónicas, fue de vital importancia para el éxito de las investigaciones.

Una de las llamadas recibidas informó de que aquel día la joven se sintió mal cuando se dirigía a su trabajo por lo que hizo una parada en los aseos de un bar donde permaneció, al menos, unos 40 minutos para alumbrar al bebé. Las mismas fuentes indicaron la Benemérita que, a continuación introdujo al recién nacido en un bolso de señora, lo depositó en el contenedor de basura que se encontraba frente al bar y lo ocultó con unos cartones.

Las investigaciones de la Policía Judicial de la Guardia Civil condujeron hasta S.S. quien ante los agentes reconoció que el niño era suyo y tras ser detenida por asesinato en grado de tentativa tras pasar varias horas en los calabozos del acuartelamiento de Roquetas de Mar, el titular del juzgado que llevó el caso decretó su ingreso en la prisión del Acebuche.

La noticia sorprendió a todo el vecindario, ya que nadie sospechó que la joven podía estar embarazada. Algunos vecinos de la calle donde residía la muchacha se lamentaban de la decisión de la joven ya que, aseguran, debió«sentirse muy sola y sin nadie que le ayudara porque sino no hubiera hecho lo que hizo» manifestaron ante los medios de comunicación.

El responsable de la Consejería de Asuntos Sociales en la provincia, tras expresar su malestar por no haber recibido información sobre la detención y el estado de la madre, explicó entonces que «ya estaba el trámite iniciado para buscarle una alternativa familiar». «Mucho me temo que el niño debe tener una alternativa familiar a la suya propia».

La joven, enfrentada a una acusación de asesinato en grado de tentativa, residía con sus padres a pocos metros de distancia del lugar elegido para dejar abandonado a su hijo recién nacido. La joven madre se desmoronó cuando fue conducida al puesto de la Benemérita de Roquetas de Mar para prestar declaración y reconoció que el bebé era suyo.

También señaló que el motivo para haber obrado de tal manera, era para que sus padres, con los que comparte el domicilio, no se enteraran de su estado, aunque no explicó cómo lo hizo durante nueve meses para ocultar su estado de gestación.

El niño fue atendido en un primer momento por facultativos del centro de salud de Roquetas de Mar y por miembros del servicio de emergencias sanitarias 061, que fueron los encargados de cortar el cordón umbilical. Tras recibir unos primeros auxilios, el bebé fue trasladado al hospital de Poniente,

Fue ingresado en la Unidad Materno Infantil y tenía en esos momentos poco más de dos horas de vida. Aquejado de pequeños problemas respiratorios por su contacto con la basura, el bebé, que pesó 2.56º gramos evolucionó favorablemente. Según el parte médico el bebé, cuando llegó, se encontraba 'hipotérmico con respiración espontánea, llanto enérgico y hemodinámicamente compensado'. Tras un primer examen físico se pudo comprobar que no presentaba malformaciones ni signos de violencia. Un mes después ya estaba con su familia adoptiva. En aquellas fechas más de 250 familias almerienses se encontraban entre las candidatas para hacerlo.

Cuatro meses más tarde se produjo otro caso similar, aunque en esta ocasión la victima fue una niña recién nacida que apareció muerta en la Planta de Reciclaje de residuos agrícolas ubicada en el término municipal de Gádor.

La Unidad Orgánica de la Policía Judicial mantuvo abierta durante varias semanas una investigación sin éxito para tratar de localizar a la madre de la pequeña El cadáver de la neonata fue hallado el martes 1 de diciembre de 2002 y todavía llevaba el cordón umbilical y estaba envuelto por la placenta de la madre.

Fue un operario de la Planta de Reciclaje quien descubrió, sobre 11:30 horas, la bolsa de plástico en la que se encontraba la niña, quien en principio no presentaba signos de violencia. Este suceso fue calificado de "lamentable" por el entonces delegado de Asuntos Sociales de la Junta de Andalucía, Luis López, quien recordó que la Junta dispone de recursos suficientes para hacerse cargo de los niños cuyas madres no quieran o no puedan hacerse cargo de ellos, por lo que es innecesario llegar a estos tristes extremos.

Hace tres años, el 30 de enero de 2008 sobre las cuatro y media de la tarde se hallo otro bebe recién nacido, de apenas dos días en el interior de una bolsa depositada en la plaza Masnou de la capital. Un joven dio la alarma al observar que de una bolsa salía una mano que se movía. El muchacho se acercó hasta la bolsa y descubrió al bebé, envuelto en una sábana de hospital que, conservaba aún la pinza del cordón umbilical. El transeúnte alertó al Cuerpo Nacional de Policía, que dio aviso al servicio de Emergencias del 061, éste envió una unidad móvil para comprobar que la niña mantenía las constantes vitales siendo evacuada al complejo hospitalario de Torrecárdenas donde se recuperó con total satisfacción.

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