Besos de película (y V)

Almería

El cine ha enseñado a besar a muchas generaciones, con imágenes de pasión desbordante grabadas a fuego en nuestras retinas

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El cine durante la Guerra Civil española (III)

Escena de la película Dirty Dancing / D.A.
Julio Gonzálvez

Almería, 17 de marzo 2024 - 08:00

Cuando los actores May Irwin y John C. Rice unieron sus labios se desató el escándalo. Era 1896 para rescatar el primer beso que se podía ver en la gran pantalla y fue un encargo de Thomas A. Edison. En veinte segundos de metraje su beso final solo podría ser considerado ahora como una muestra más bien simpática.

Tres segundos exactos. Los besos de las películas antiguas no podían exceder ese tiempo si querían burlar a los censores. Y la verdad es que a los implicados tampoco les gustaba mucho derrochar romanticismo. “Los actores detestaban hacerlo. Se sentían terriblemente incómodos y sufrían por la manera en que debían cogerse uno al otro. Entonces les dije: ‘me importa poco cómo os encontréis, lo que importa es el efecto que se obtendrá en la pantalla”, le confesaría Hitchcock a Truffaut, en esa larga entrevista entre los dos cineastas, en la que el francés lo bautizaría como rey del suspense y especialista del amor físico.

Tres segundos le bastaron a Ingrid Bergman en Casablanca para que su beso pasara a la historia. Y eso que dicen que la actriz rodó la película desorientada porque nadie le confirmaba de quién debía estar enamorada, si de su ficticio marido o del líder de la resistencia, pero derrochaba tanta química con Humphrey Bogart que su esposa en ese momento se mosqueó al ver la película.

Es sabido que los besos que más recordamos son el primero y el último. Desde sus inicios, la historia del cine ha estado marcada por las grandes historias de amor. Secuencias inolvidables que marcaron para siempre los títulos que, hoy, continúan siendo nuestros grandes clásicos. Y, aunque los tiempos han cambiado, y las historias de amor han logrado mayor diversidad, las películas han continuado regalándonos besos de todo tipo. ¿Cuál es el beso de película que tiene grabado en su retina?

El primer beso de amor verdadero de Disney fue en “Blancanieves y los siete enanitos”. Blancanieves es la primera damisela en apuros que es despertada por su príncipe. Todos los besos de las películas Disney recuerdan a este, ya sea en La bella durmiente o La sirenita. Los besos son más intensos a 24 fotogramas por segundo, especialmente cuando son tan irresistibles, emotivos, tiernos, intensos, delicados, románticos y refrescantes. Una celebración casi nueva sobre una de las prácticas más antiguas, el Día Internacional del Beso que se festeja cada 13 de abril desde 2011, con él rendimos homenaje a este acto de afecto.

Esta celebración nació gracias a una pareja tailandesa que batió dos veces el récord mundial de tiempo seguido besándose. En su último concurso, Ekkachai y Laksana Tiranarat permanecieron 58 horas 35 minutos y 58 segundos con los labios pegados.

Mítica escena del beso entre los protagonistas de "Lo que el viento se llevó" / D.A.

“Lo que el viento se llevó”

Rhett Butler y Escarlata O’Hara en el salto al cine de la novela de Margaret Mitchell. Dos personajes apasionados que acompañaron esta primera caricia cinéfila con un diálogo para enmarcar: “Ninguno de esos necios ha sabido besarte así jamás.” ¡A Dios ponemos por testigo!

“El guardaespaldas” Fue dirigida por Mick Jackson. Kevin Costner, el guardaespaldas, compartía pantalla con la cantante Whitney Houston. La canción "I Will always love you" se convertiría en una de las canciones románticas de mayor éxito a día de hoy. Una historia de amor que siempre quedará marcada por su banda sonora.

De aquí a la eternidad / D.A.

“De aquí a la eternidad”

Es una película estadounidense de 1953 dirigida por Fred Zinnemann, en la cual participaron los actores Burt Lancaster, Montgomery Clift, Deborah Kerr, Donna Reed y Frank Sinatra. La escena en la playa con Burt Lancaster y Deborah Kerr es uno de los besos más apasionados del cine.

“Casablanca”

“Siempre nos quedará París”. Y, a los cinéfilos, el amor imposible de Rick y Elsa, unos inolvidables e imperecederos Humphrey Bogart e Ingrid Bergman. Porque, por suerte, de todos los cafés del mundo, ella entró en el suyo… Y volvieron a tocarla.

“Encadenados”

Dos minutos y medio de beso, aunque los labios de Devlin y Alicia, los personajes de Cary Grant e Ingrid Bergman. Ningún beso podía durar tanto. Les salió mal la jugada a los censores: este beso durará siempre en nuestra memoria.

Desayuno con diamantes / D.A.

“Desayuno con diamantes”

Se estrenaba en 1961. Cosechando éxitos desde el día uno. Audrey Hepburn y George Peppard, nos regalarían uno de los besos más míticos y románticos bajo la lluvia envueltos en sus clásicas gabardinas.

“Pretty Woman”

La historia tiene su buena ración de claroscuros, pero su brillante final de cuento los borra todos. El beso de Richard Gere y Julia Roberts encaramados en la escalera de incendios es el broche de oro.

“Vacaciones en Roma”

Otro amor imposible, el del periodista en busca de la exclusiva de su vida y la princesa detrás de una aventura. Pocos debuts tan esplendorosos como el de Audrey Hepburn, luminosa, romántica y tierna en un clásico que la emparejó con Gregory Peck.

“Vértigo”

Si Kim Novak no fuera motivo suficiente para marear a un James Stewart perdido entre sus fobias y obsesiones, Alfred Hitchcock le añadió a uno de los besos más psicoanalizados de la historia del cine un travelling circular.

La Dolce Vita / D.A.

“La Dolce Vita”

La Fontana di Trevi es el escenario en el que Fellini enmarcó uno de los besos más rompedores del cine: el que se dan Marcello, el paparazzo al que encarna Marcello Mastroianni, y Anita Ekberg, un volcán sueco que entró en erupción de la mano del maestro.

“Dirty Dancing”

“¡No permitiré que nadie te arrincone!” Y así, Johnny sacaba a Baby al escenario. La escena del beso del ensayo, cuando Jennifer Grey se acerca de rodillas a Patrick Swayze y se dan uno de esos besos que ha marcado a generaciones.

El diario de Noa / D.A.

“El diario de Noa”

Besos que traspasan la pantalla: Ryan Gosling y Rachel McAdams se dieron un célebre beso bajo la lluvia con el que recibieron el premio de la MTV al mejor beso. Y luego, se hicieron pareja.

Besos que han hecho historia del cine desde sus inicios hasta el siglo XXI y que nos siguen haciendo suspirar desde el otro lado de la pantalla, ya sea sentados en una butaca en el cine o bien en el sofá de casa.

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