Si para la dirección del CEIP Rafael Alberti que los niños y docentes sepan aplicar primeros auxilios es una asignatura “de vital importancia”, para María José Solvas Salmerón, enfermera de la Unidad de Cuidados Críticos del Hospital Universitario Torrecárdenas y miembro de la Asociación de Madres y Padres de este colegio, AMPA La Marina, que el colegio pueda ser un centro cardioasegurado, dotado con un Desfibrilador Externo Automático, es un objetivo. Consciente de lo que supone una actuación rápida y efectiva en una persona que ha sufrido una parada cardíaca, Solvas Salmerón trabaja desde hace meses en un proyecto para dotar al centro de un DEA y que toda la comunidad educativa (alumnado, profesorado, monitores y familias) tenga los conocimientos básicos suficientes como para poder asistir a una persona en un momento de emergencia.

La enfermera de la UCI de Torrecárdenas, Esther Sánchez, explica a los docentes y alumnos cómo se usa y cómo puede ayudar a una persona que está en parada a volver a la vida.

“Tenemos a nuestro alcance el recurso más valioso de todos: a ellos, los niños. Formarlos, motivarlos y hacerles partícipes de la cadena de supervivencia, no es una opción, es un deber”. Es asombroso ver cómo se involucran... Solo hay que darles las herramientas adecuadas, y es lo que vamos a hacer”, señala María José Solvas.

María José Solvas realiza una demostración de cómo hacer de forma correcta el masaje cardíaco para que sea efectivo

La Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) tiene entre sus objetivos fomentar la implantación de DEAs (desfibrilador semiautomático) para mejorar la supervivencia de la parada cardíaca. Dentro de este objetivo, se contempla la distinción de Zona Cardioasegurada a aquellas instituciones que tras instalar un DEA en sus instalaciones cumplan una serie de características: Tener instalados y operativos desfibriladores externos automatizados en sus instalaciones, en un número suficiente y en la ubicación adecuada, de forma que se posibilite que al menos al 75% de las potenciales personas usuarias de dichas instalaciones se les pueda aplicar la desfibrilación en un tiempo no superior a 3 minutos. Tener elaborado un plan de formación para su personal. Y tener diseñado un adecuado plan de mantenimiento de los desfibriladores instalados, conforme a sus especificaciones técnicas y recomendaciones del fabricante.

Desde la puesta en marcha de este programa han obtenido la distinción de zona cardioasegurada un gran número de centros en Andalucía, principalmente áreas deportivas y centros educativos, capacitados para actuar de forma inmediata en caso de presenciar una parada cardiorrespiratoria.