CaixaBank, a través del presupuesto descentralizado de la Fundación La Caixa, ha destinado 44,8 millones de euros a proyectos sociales locales durante el año 2020, lo que ha permitido desarrollar en Almería 44 proyectos de 36 entidades sociales locales por un importe global de 148.000 euros. 

La mayor parte del presupuesto se ha destinado a iniciativas en el ámbito de la enfermedad y discapacidad seguidas de la exclusión social y la pobreza infantil. También se ha dado apoyo a proyectos en favor de las personas mayores y de fomento de la inserción laboral. En 2020, el 70% de las oficinas de la red de CaixaBank en la provincia colaboraron con algún proyecto social.

La entidad financiera presidida por Jordi Gual y dirigida por Gonzalo Gortázar cuenta con la mayor red comercial del sector en España y la mayor capilaridad territorial, puesto que está presente en el 100% de las poblaciones de más de 10.000 habitantes y en el 94% de las de más de 5.000 personas. En 229 municipios, es la única entidad financiera presente. Esta amplia distribución permite detectar necesidades sociales de ámbito local, así como conocer los proyectos de organizaciones y entidades que pueden paliar estas situaciones y conseguir apoyo económico para ellos del presupuesto descentralizado de la Fundación “la Caixa”.

2020: un año marcado por las ayudas para paliar los efectos de la Covid-19

En 2020, el 89% de las oficinas de CaixaBank repartidas en toda España han canalizado aportaciones a proyectos en beneficio de la sociedad y las comunidades locales. Mediante esta colaboración, cerca de 7.000 entidades sociales se han beneficiado el pasado año de las ayudas.

Cabe destacar que la mayoría de las aportaciones ha ido destinada a paliar los efectos socioeconómicos provocados por la COVID-19. De forma más concreta, la inversión se ha dirigido a acciones destinadas a colectivos en exclusión social y pobreza; programas destinados a mejorar la calidad de vida de las personas mayores, colectivos con necesidades especiales o enfermos; acciones vinculadas con la gente mayor; así como proyectos de inserción laboral.

Entre las iniciativas apoyadas, se encuentran acciones de distribución de alimentos, de la mano de comedores sociales, a colectivos vulnerables; repartos de material escolar; programas educativos específicos para la infancia en riesgo de exclusión; y la creación de recursos y formación tecnológica para la gente mayor.