Cáritas ayuda a cubrir las necesidades básicas de más de 12.700 personas en la provincia

La acción solidaria de Cáritas Diocesana es más necesaria que nunca. Después de dos años de pandemia el contexto económico se ha vuelto a complicar con una inflación que hace cada vez más difícil que las familias puedan cubrir gastos esenciales como el alquiler, el pago del suministro eléctrico o del gas, echar gasolina para ir a trabajar o llenar la nevera. La memoria anual de 2021 pone en valor el trabajo de las 97 parroquias integradas en Cáritas Diocesana de Almería, así como de los 529 voluntarios que hacen posible su labor altruista cada día. El director de la entidad, Luis Flores, ha presentado un informe que cifra en 3.872 las personas en situación vulnerable que han sido atendidas y 12.744 los beneficiarios de los diferentes programas y talleres en los que se ha invertido 1,6 millones de euros.

Acompañado por el delegado episcopal de Cáritas, Juan Antonio Plaza, Flores ha detallado que en el último año han atendido a 854 familias desde la ayuda extraordinaria de la Junta de Andalucía con una cuantía de 161.980 euros y a otras 65 a través del fondo solidario de 22.083 euros. Ha sido un 2021 muy complicado por la situación derivada de la covid y el drama tanto económico como social de centenares de familias en la provincia. En España han sido 1,2 millones de personas las que han acudido a los programas de Acogida y Asistencia de Cáritas siendo la falta de empleo es la principal causa de exclusión social.

En la provincia de Almería la Acogida Diocesana ha llegado a 202 personas en riesgo de exclusión social y 30 en los talleres pre-ocupacionales que han contado con la información de 61 voluntarios para acceder a los recursos sociales y su acompañamiento para conseguir trabajo, adquirir habilidades sociales mínimas e incrementar su autoestima. El programa de Personas Sin Hogar ha prestado asistencia a 194 usuarios, de los que 13 han participado en los talleres formativos con una veintena de voluntarios. Los economatos de Almería y Huércal han atendido en las parroquias a 410 y 113 personas respectivamente y la orientación laboral de Cáritas ha alcanzado a 179 usuarios, de los que 48 encontraron empleo. El Centro Logístico ha atendido a 760 personas y las donaciones de empresas y particulares suman 72.818 euros.

Casi medio millar en los asentamientos

El programa de Asentamientos de Cáritas Diocesana ha llegado a 464 personas que han recibido la orientación, apoyo psicológico, información sanitaria y entrega de productos de primera necesidad como alimentación, vestido, calzado, medicinas, material de limpieza e higiene personal por parte de 19 voluntarios. Son uno de los principales ejes de la acción solidaria de la Iglesia que reclama a las administraciones públicas que tome cartas en el asunto ante la situación insostenible del chabolismo creciente en municipios del Poniente y Levante vinculados estrechamente con el sector agroalimentario.

Cáritas estima que unas 6.000 personas malviven en estos asentamientos en condiciones infrahumanas y sin apenas recursos. El 90% trabajan en los invernaderos, pero la mayoría están sin regularizar, según ha denunciado la organización que está trabajando desde hace años sobre el terreno.

Cáritas Koopera

El centro de Formación Francisco de Asís ha impartido en el último año 11 cursos con 108 usuarios de los que 9 encontraron trabajo. Estos cursos están incluidos en el programa operativo de Inclusión Social y Economía Social 2020-2023 y como novedad destacan que es la primera vez con dos formaciones en Vícar. Otro de los programas más relevantes de Cáritas en la provincia es Koopera que alcanza los 149 contenedores por la provincia en los que ha recogido 976 toneladas de ropa, ahorrando 17 millones de litros de agua. Cáritas Koopera ha entregado 9.000 unidades de textil a personas sin hogar y roperos de la provincia y cuenta con 12 puestos de trabajo directos.

La memoria anual remitida este miércoles, que encabeza un mensaje del obispo de Almería, Antonio Gómez Cantero, en el que destaca la acción solidaria de la Iglesia, ha puesto de manifiesto que no han dejado de aumentar las necesidades de los colectivos más vulnerables. Cáritas Diocesana ha invertido 254.349 euros en sus proyectos y programas (formación, acogida y asistencia, proyectos con mayores, mujeres, infancia, migrantes, economatos solidarios, colectas...) y ha recibido 277.253 de fuentes públicas y privadas.

Entre los hitos del año pasado destacan la constitución el 21 de abril de las Cáritas Parroquial de la Villa de Níjar, de la Iglesia de La Anunciación, después de más de 20 años de inactividad, en respuesta a la llamada del párroco José Rodríguez Bonilla que ha encontrado la respuesta de un grupo de diez voluntarios. En Níjar, según relatan los protagonistas, existe una gran cantidad de mujeres que se encuentran solas, con recursos limitados, con la salud y el ánimo frágil y que han encontrado en Cáritas la ayuda que necesitan. "Somos lo que damos, somos amor" es el lema de una institución solidaria imprescindible que este año celebra su 75 aniversario.