Última hora
Según su presunto asesino, Lucca murió por un "ritual de sanación fallido"

La Causa General de Almería, el informe de Joaquín Santisteban Delgado

Un patrimonio perdido

ALMERIA 1936-2019. La Guerra Civil Española fue difícil para Almería, que aunque no fue frente de batalla, en la retaguardia sufrió serios bombardeos durante el período bélico

La Causa General de Almería, el informe de Joaquín Santisteban Delgado
Maribel García Sánchez

05 de enero 2020 - 05:05

AL finalizar la Guerra Civil Española, se constituyó la Causa General, por Decreto del 26 de abril de 1940 y ratificado el 19 de junio de 1943. Creada en las distintas provincias españolas por parte del sector vencedor en la Guerra, tuvo como función principal, recoger todo lo acaecido durante la Guerra Civil: persecución religiosa, muertes, saqueos y destrucciones en el patrimonio artístico. La Causa General de Almería, tuvo como Fiscal Instructor a Joaquín Ruiz de Luna y Diez, quien mediante declaraciones de testigos y cuestionarios enviados a los Párrocos de la diócesis de Almería fue formando cada una de las once piezas que constituyen la Causa General de Almería, donde se integra el tema del Patrimonio en cuanto a la riqueza artística destruida en Almería capital y provincia.

En la Declaración de Joaquín Santisteban Delgado a la Causa General sobre el tesoro artístico de la ciudad destruido, el cronista de la ciudad en 1942, se refirió a los edificios eclesiásticos sobresalientes de la ciudad enumerando los daños sufridos en la contienda. De la catedral señalaba, que en general el templo fue incendiado, destruyéndose por dicha circunstancia todos los retablos y altares del templo catedralicio, con la sola excepción del Altar Mayor y del Trascoro, dado que la catedral fue destinada a almacén de víveres y se acumularon gran cantidad de sacos de lentejas, que cubrieron el Trascoro. Igualmente apuntaba en el informe el desmantelamiento sufrido por la Parroquia del Sagrario y la Sacristía.

Sobre la riqueza artística destruida en la catedral destacaba: - Los dos órganos del Coro, quedando solo de ellos sus recargadas cajas doradas. - Un tornavoz del púlpito del Evangelio.-Las figuras de los Apóstoles talladas en mármol que rodeaban el tabernáculo del Altar Mayor. - Todas las cabezas talladas en mármol de los altares subrayaba Santisteban que “fueron machadas a golpes y de martillo” y el retablo primitivo que se conservaba en la capilla del Cristo de la Escucha. Desapareciendo: - Un crucifijo de la Sacristía atribuido a Cano. - Dos lámparas de plata del Altar Mayor.- Gran parte de las vestiduras sacerdotales.- Sillas y bancos. - Sillón bordado en plata y oro con el escudo de España. - Cruz procesional, que fue calificada por Santisteban como “verdadera joya de orfebrería, ricamente alhajada”.

Desapareció o fue destruido el Templete y Carroza de plata (metal plateado) que solo se utilizaba en la procesión del Corpus.- Desapareció o fue destruido el facistol y los libros grandes de coro. - y las dos lámparas de plata del Altar Mayor. Del convento e iglesia de Las Puras, el cronista subrayó que fue saqueado, sobre todo el convento “ solamente dejaron las paredes, robando o destruyendo algunos cuadros de interés, tanto por su valor artístico como por la fecha en que fueron pintados, que lo fue a principios del siglo XVI”. Según el cronista, se destruyó:- Un cuadro pintado en tabla de Doña Teresa Enriquez, del que el pintor Bedmar tenía una copìa. Y se conservó: - La imagen de la Purísima de la hornacina central del Altar Mayor, una de las obras de arte más interesantes que conservaba la iglesia. Desaparecieron:- muebles muy artísticos del siglo XVI.- el interesante y completo archivo, conservándose solo las Actas Capítulares de la Comunidad y los títulos de propiedad de las casas de las religiosas. - La librería, con libros de rezo y de estudio. - Todas las ropas y objetos del uso de la comunidad.

Una de las imágenes dañadas durante la Guerra Civil

La iglesia parroquial de Santiago, fue incendiada quedando en ruinas y reduciendo a escombros y cenizas todo el interior, solo se mantuvieron en pie los pétreos muros. Se destruyó: -La artística cubierta mudéjar de afiligranada lacería árabe, con interesantes mocárabes dorados a fuego, que quedó reducida a cenizas.- Se destruyeron los retablos de los altares de la Virgen de la Aurora y la Virgen del Perpetuo Socorro, muestra interesante según Santisteban del “barroco recargado”. - La talla que se veneraba en el altar mayor del Apóstol Santiago y La imagen de la Dolorosa atribuida por algunos al escultor Salcillo. La iglesia y convento de Santa Clara, sufrió graves daños en la Guerra Civil, y en lo que respecta al convento, con motivo del incendio quedó reducido a escombros, conservándose de la iglesia, sólo sus muros aunque resquebrajados, destruyéndose su ornamentación barroca del interior. Fue destruido: una magnífica imagen del Nazareno, calificada por Santisteban como “obra cuestionable de Salcillo” y la imagen de Santa Clara, que según Santisteban era “muy buena talla del siglo XVI”.

La iglesia de San Sebastián fue incendiada destruyendo el fuego todo el interior sin que pudiera salvarse absolutamente nada. Tan solo quedaron en pie las paredes y parte de la techumbre, conservándose el magnífico relieve en mármol del martirio de San Sebastián, atribuido por el cronista a Alonso Cano. Del Real Convento de Santo Domingo, Santisteban resaltaba el magnífico retablo del altar mayor “churrigueresco”, en cuya hornacina central se veneraba la imagen de la Patrona de la ciudad, la Virgen del Mar, que a diferencia del retablo, ésta si pudo ser salvada gracias a la estrategia de un dominico y la ayuda de una familia cristiana.

En cuanto a la parroquia de San Pedro, declaraba la destrucción de todo su interior, quedando solo en pie las paredes y la techumbre, aunque ésta con notables deterioros que fueron restaurados al finalizar la contienda. El cronista destacaba el fresco que coronaba la bóveda del altar mayor, que aunque tras la guerra fue restaurado, las llamas que incendiaron el templo dejaron huella en él ennegreciéndolo todo. Santisteban declaró que constituían obras muy estimables por su belleza artística: la Virgen de los Remedios, San Francisco, un San Antonio atribuido a Juan de Mena y el Cristo de la Expiración.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último

UD ALMERÍA | El Acta de Vivancos

La escasa aportación de Rubi