Religión

El Cautivo, con sus fieles por las calles de Almería en su 75 aniversario

Almería entera, echada a la calle en esta salida extraordinaria del Cautivo de Medinaceli.

Almería entera, echada a la calle en esta salida extraordinaria del Cautivo de Medinaceli. / JAVIER ALONSO (ALMERÍA)

A la hora de salida (18.45 h) Almería entera rezaba para que cesara la lluvias que había empezado media hora antes y pudiese salir a la calle la procesión extraordinaria de Jesús Cautivo de Medinaceli de su 75 aniversario. La A.M. Virgen de los Reyes llegó al templo catedralicio bajo un aguacero, tras recorrer las calles Tiendas, Jovellanos y Lope de Vega, hasta llegar a Plaza de la Catedral.

El Cristo de Medinaceli esperaba en la interior, ataviado con túnica bordada en terciopelo morado, potencias de plata, escapulario bordado en oro y sedas y fiador de La Victoria, joyas donados por su cuadrilla. Como la lluvia no cesaba, la Hna. Mayor, Mª Mar Marín, anunció desde el estrado que se esperaría hasta que acabara la misa de 19.30.Media hora más tarde se obró el milagro: ya no llovía; y la procesión salió a unas calles de Almería absolutamente abarrotadas de gente, cual si de un Miércoles Santo se tratase.

La comitiva fue recorriendo las principales vías del casco histórico, pasando por los conventos de las Puras y las Claras y la iglesia de Santiago, hasta alcanzar el corazón de Almería, Puerta Purchena, por donde accedió al barrio de las Huertas. Allí, la imagen del Cautivo entró, 43 años después, al templo de San Sebastián atestado de fieles que ovacionaron al Cautivo.En su Altar Mayor estaba la Virgen del primer Dolor y desde él, su párroco, Manuel Cuadrado, le dirigió una sentida oración flanqueado las hemanas mayores del Amor y la Virgen del Carmen.

Composición floral con el nombre del Medinaceli. Composición floral con el nombre del Medinaceli.

Composición floral con el nombre del Medinaceli. / JAVIER ALONSO (ALMERÍA)

A las 11 de la noche salió la procesión y, tras continuar la marcha por las calles Terriza y Juan Lirola el cortejo llegó a Navarro Rodrigo, donde fue recibido por miembros de la Diputación. En la Iglesia de San Pedro se disolvió la procesión; a partir de entonces, un recorrido popular acompañó a la Imagen hasta la Catedral, donde se encerró bien pasada la medianoche. Y es que ‘nunca llueve a gusto de todos’.

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