El Centro de Energías Renovables, también 'K.O.'

Suma y sigue. La apuesta de la Junta de Andalucía en favor de las energías renovables se resquebraja. Si anteayer Diario de Almería daba a conocer la grave situación económica por la que atraviesa el Centro Tecnológico Avanzado de la Piedra (CTAP), que ha entrado en preconcurso de acreedores a causa de un importe de 3,6 millones de euros que le adeuda la Junta de Andalucía, acumulado a lo largo de los últimos años, hoy ahonda en un nuevo capítulo de la red de conocimiento e investigación que posee la provincia y cuyo terremoto genera réplicas en toda la comunidad autónoma.

Según ha podido conocer este diario, el Centro Tecnológico Avanzado de Energías Renovables (CTAER), con sede en Tabernas, ya ha superado el periodo de preconcurso de acreedores, que supone un plazo de tres meses, aunque la plantilla aún desconoce si ha entrado definitivamente en proceso concursal, pues no se les ha comunicado oficialmente.

De hecho, buena parte de los trabajadores de este centro tecnológico empezaron a dejar de cobrar sus nóminas en noviembre del año pasado, lo que provocó que muchos de ellos tuvieron que pactar legalmente su salida laboral ante la prolongada situación de impago, pues después de plantearse un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), no se consiguió el objetivo de reestructurar la plantilla y subsanar la solvencia económica del CTAER para que pudiera continuar funcionando con normalidad, aunque con menos personal.

Mientras en el CTAP el cierre al público se ha producido en este mes de septiembre, en el caso del CTAER, el último trabajador que se ha marchado definitivamente, dejando las puertas cerradas a cal y canto, lo hizo a finales del pasado mes de abril.

El Centro Tecnológico de Energías Renovables contaba con una plantilla de 35 empleados, repartidos por las cuatro instalaciones con las que contaba. Once empleados se encontraban en Tabernas, ubicación elegida como sede principal, cuyas investigaciones se dirigían a la energía solar; otra en Mengíbar (Jaén), dedicada al I+D acerca de la biomasa, en el entorno del Parque Científico Tecnológico del Aceite y del Olivar; otra en Sevilla, en el Centro Europeo de Empresas e Innovación, lugar para la dirección y la gerencia, con otras diez personas; y otra en las instalaciones del Parque Científico Tecnológico de Almería (PITA) dentro del Campus de la Universidad de Almería, para labores de administración.

En la actualidad, se mantiene algún empleado en las instalaciones del PITA en la UAL y en las de la capital andaluza, mientras que en Tabernas y Mengíbar no hay nadie y se encuentran completamente cerradas.

Al menos, en el caso de Tabernas, la cercanía física con la Plataforma Solar (PSA) y la gran cualificación de algunos de sus trabajadores les ha valido para encontrar trabajo en la PSA, aunque no todos han corrido la misma suerte y se encuentran a la espera de conocer cuándo se aprobará el proceso concursal para reclamar lo que se les adeuda, que en conjunto, ronda los 300.000 euros en nóminas. A este importe hay que sumar las facturas a proveedores, así como los alquileres de algunas instalaciones como las de Jaén, que se encontraban bajo este régimen.

El CTAER vio la luz el 26 de octubre de 2007, cuando se firmó en Almería la constitución de la fundación encargada de su gestión y explotación. Posteriormente, el 17 de febrero de 2009, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobó la declaración de interés autonómico del proyecto, con unas inversiones de 62,2 millones de euros, de los que 12,2 se destinaban a las instalaciones en Tabernas, en una parcela de casi 100 hectáreas para levantar unas instalaciones de 3.000 metros cuadrados. Según la idea inicial del proyecto, estaba previsto que trabajase hasta medio centenar de personas, entre científicos e investigadores, en la sede del CTAER en Tabernas, desarrollando el I+D+i en materia de energía solar.

Los últimos datos económicos oficiales anunciados por el centro tecnológico se encuentran en su web, que recoge el cierre provisional de cuentas de 2013, "pendiente de aprobación del Patronato", se matiza en el texto, con un resultado del ejercicio negativo por valor de 536.469 euros.

El CTAER cuenta actualmente con 22 patronos, de los cuales 16 son entidades privadas y 6 son entidades públicas, entre universidades (la UAL entre ellas), la Consejería de Economía, a través de la Agencia de Innovación y Desarrollo (IDEA) y la Agencia Andaluza de la Energía y el Ministerio de Economía y Competitividad, a través del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas.

Este hecho destapa una situación de asfixia económica de dos de los centros tecnológicos más importantes de Almería y, por extensión, de la comunidad autónoma andaluza, en su objetivo de mejorar la competitividad de la piedra natural, por un lado, y de contribuir a un mayor aprovechamiento de las energías limpias mediante la investigación, el desarrollo tecnológico, la transferencia, la innovación, la difusión y la formación, en el caso del CTAER.

En el caso del CTAP, la deuda procede de la Administración andaluza, mientras que en el caso del CTAER, la responsabilidad del cierre de las instalaciones se reparte con el Gobierno central, al contar con el Ciemat como uno de sus patronos principales.