Chascarrillos de pupitre en Lucainena
Los antiguos alumnos del Instituto Nacional de Enseñanza Media de la promoción 1953-1957 celebraron su tercer encuentro con una visita a rincones como la Vía Verde y los Hornos de Calcinación del pueblo
Las comunicaciones provocaron problemas en la llegada de Alfonso González desde Tenerife hasta Almería para el tercer encuentro de los alumnos de la promoción de Bachillerato de 1953-1957 del Instituto Nacional de Enseñanza Media. Su vuelo, el día 19 a las 19:30 horas, no despegaba, hubo retrasos y al final tuvo que dormir en un hotel para salir a las 6:30 horas del día siguiente. Era la primera vez que se reunía con este grupo de antiguos compañeros de clase y los obstáculos iniciales no impidieron que ese momento se hiciera efectivo.
Después de los primeros reencuentros cargados de abrazos, los alumnos zarparon desde la puerta de La Salle hacia Lucainena de las Torres donde tuvieron una jornada de visitas a lugares emblemáticos del municipio. Otro de los participantes que fue por primera vez fue José María Carmona.
La primera parada fue en el Ayuntamiento de Lucainena de las Torres donde les esperaba el alcalde, Juan Herrera, y el teniente alcalde, Miguel Ángel Torrecillas, que les acompañó por el resto de rincones con encanto del pueblo. "Nos recibieron estupendamente, nos explicaron la situación actual del municipio y que estaba enfocado para el turismo", asegura Ángel Ruiz, uno de los participantes.
A continuación, se dirigieron a los Hornos de Calcinación donde Jesús Martínez Capel, miembro del grupo y de Asafal, fue el encargado de explicar cómo se llevaba el mineral hasta los hornos, cómo funcionaban...
Otro de los espacios estrella de Lucainena es la Vía Verde que recorrieron las cuevas que hay por la zona y dieron un paseo bajo el sol que iluminaba este encuentro.
Tras la visita cultural, los participantes almorzaron en el Restaurante El Museo donde comenzaron a surgir las anécdotas. "Cuando nos reunimos, hablamos más que comemos", asegura Ruiz.
Los antiguos alumnos recordaron a los compañeros que no habían podido venir y algunas travesuras que hacían a los profesores. Además de estos encuentros anuales, los participantes almerienses hacen comidas de hermandad durante el resto del año para mantener un contacto fluido.
Uno de los asistentes, Antonio Quero Ruiz, brindó la oportunidad al finalizar el encuentro de comer una parrillada "cuando nosotros nos pusiéramos de acuerdo", dice el antiguo alumno del Instituto Nacional.
Ruiz recuerda cómo surgió la oportunidad de celebrar estas citas: "Un día paseando por Almería nos encontramos Jesús Martínez Capel, José Martínez Rodríguez y yo. Comenzamos a hablar y vieron bien la propuesta que les hice y hablé con el director del IES Nicolás Salmerón para que me facilitara los nombres de los alumnos que habíamos estado matriculados en el curso 53-54. Después añadimos hasta 1957 porque había algunos que se habían ido, otros que se incorporaron más tarde...".
El antiguo alumno asegura que el trabajo de encontrar a sus compañeros fue ardua: "Buscamos a través de la guía telefónica, había uno que conocía a otro, nos daban datos y así por todas las provincias encontramos a gente que estaba en Barcelona, Cantabria, Galicia, Valencia, Sevilla, Murcia, Granada, Madrid y Tenerife. Antes nos veíamos por Almería y nos saludábamos, pero ahora hemos hecho una buena piña de amigos".
De esta forma, los alumnos del Instituto Nacional no pierden la memoria y continúan rememorando sus anécdotas y momentos únicos vividos bajo la batuta de la enseñanza que se impartía en los años cincuenta.
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