Toros

Cine y tauromaquia de la mano de Juan Gabriel García, en 3 Taurinos 3

  • El ponente se confesó antaño ajeno a los toros pero, conforme fue buceando en ese mundo, se interesó más por él y actualmente se considera un gran aficionado, fan de José Tomás

El ponente, Juan Gabriel García Cantón, junto a Manuel Guzmán, diputado de Cultura, y Juan Aguilera, presidente de '3 Taurinos3'.

El ponente, Juan Gabriel García Cantón, junto a Manuel Guzmán, diputado de Cultura, y Juan Aguilera, presidente de '3 Taurinos3'.

Parecía que la actuación de Rosalía en el Recinto Ferial iba a dejar desierta la conferencia sobre ‘Cine y tauromaquia’ que el periodista Juan Gabriel García Cantón pronunciaba en el Patio de los Mandarinos de la Plaza Bendicho, espacio dependiente de la Diputación Provincial. Pero no fue así.

Juan Aguilera, presidente del Foro 3 Taurinos 3, dio la bienvenida a los asistentes y agradeció a la Diputación la receptividad a los actos del Foro Cultural. Le respondió el diputado de Cultura y Cine, Manuel Guzmán, asegurando que es un placer colaborar con cualquier ente cultural de Almería y más con 3 Taurinos 3 por la calidad de sus actos. “Los que somos taurinos debemos manifestarlo sin complejos y vivir el mundo de la tauromaquia con ilusión”, dijo.

Público. Público.

Público.

Sin más preámbulos tomó la palabra el ponente, Juan Gabriel García Cantón, quien comenzó asegurando que de joven era ajeno al mundo de los toros pero, al ir sumergiéndose en él por su labor periodística, se fue interesando cada vez más y hoy día se considera un gran aficionado, con especial devoción a José Tomás. Para abrir boca, citó un texto de Agustín Díaz Yanes, que mostró en el vídeo que le acompañó a lo largo de toda la conferencia. Recordó los comienzos del cine con los hermanos Lumière, a finales del siglo XIX.

Pasó a continuación a citar y comentar breve y cronológicamente las películas tanto españolas como norteamericanas cuyo protagonista es la fiesta de los toros. Comenzó con la más antigua de la que hay referencia, Sangre y arena (1922), basada en la novela de Blasco Ibáñez, de la que se han realizado numerosas versiones, unas con más fortuna que otras. Ligeramente posteriores son ¡Viva Madrid que es mi pueblo! (1928) y ¡Que viva México! (1932) con aparición en ella de toros y toreros.

Tras la guerra civil se produjo un boom de películas taurinas: Brindis a Manolete (1948), Torero (la mejor de todas según él), Tarde de toros (1955), del director húngaro Ladislao Vajda, Fiesta, basada en la novela de Hemingway (1957) y bastantes más de los años sesenta, la edad de oro del toreo: los melodramas Currito de la Cruz y El Niño de las Monjas, la costumbrista Mi tío Jacinto, Nuevo en esta plaza protagonizada por Palomo Linares e incluso Almodóvar rodó una película de ambiente taurino: Matador. Muy conocidas son Juncal, magistralmente protagonizada por Paco Rabal para televisión, La vaquilla o Blancanieves. Orejas y rabo para el ponente.

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