Clases sin insonorizar, vandalismo o falta de espacio en el conservatorio
Padres de alumnos que cursan enseñanzas musicales denuncian la falta de interés de la Junta hacia las instalaciones que cuentan con más de dos décadas y en las que no se ha realizado ninguna reforma
Real Conservatorio de Música de Almería. Aunque el nombre suena grandioso, lo cierto es que las instalaciones dejan mucho que desear. Y así lo han manifestado a Diario de Almería los padres de los alumnos que reciben formación en este espacio dependiente de la Consejería de Educación de la Junta. "Abandono, dejadez y en definitiva unas instalaciones que no cumplen con los requisitos mínimos para impartir clases de música".
El edificio se levantó hace 23 años con el fin de impartir esta disciplina, a la que se le ha sumado la danza, que lleva más de una década a la espera de la creación de un conservatorio cuyas obras no tienen visos de inciciarse en los próximos meses, tal y como ha asegurado la Administración, a pesar de que ya cuenta con un terreno en la Vega de Acá. Los padres han detallado que compartir las instalaciones con danza no sería problema si el edificio estuviera adaptado para ello.
Pero el problema está en que las clases no están insonorizadas y "por las tardes es un auténtico horror por la mezcla de sonidos que se llegan a producir". Clarinetes, flautas, guitarra, violín, piano, timbales... y un largo etcétera de instrumentos de cuerda, viento y percusión a los que hay que sumar el taconeo de las alumnas de baile flamenco. Otra de las reivindicaciones de los padres es el auditorio del centro. Entre esta Iglesia de Montserrat y el conservatorio "se dejó un hermoso espacio destinado a ello. Durante años sirvió de pista de petanca, luego de explanada vacía y ahora pueden aparcar los coches los profesores. Pero del auditorio ni rastro".
Los padres y madres han insistido en que "no hablamos de un retraso de dos años, ni de diez, sino que son veintitrés, durante los cuales ha habido, crisis, bonanza y nunca ha existido presupuesto para hacer el auditorio". Por otro lado han considerado que "lo normal en el conservatorio es que haya uno, dos o tres conciertos de alumnos a la semana. También se intenta que vengan a tocar músicos consagrados de otras ciudades. Todo para conseguir una buena formación musical".
Para los progenitores de los futuros artistas "es muy triste asistir a un concierto de alumnos del Real Conservatorio Profesional de Música de Almería. Y es que como no hay auditorio el centro habilitó el aula 6 en la que hay una tarima con dos pianos de cola y un espacio para cincuenta sillas, con columna en medio que imposibilita la visión, sin acústica adecuada, ni insonorización alguna que evite las voces del pasillo, los pitidos de los coches que se cuelan del exterior o la música de otras aulas del conservatorio".
"Que tomen ejemplo del Centro de Artes Escénicas"
A todas las deficiencias que presenta el Real Conservatorio de Música de Almería hay que añadir que los alumnos de esta disciplina comparten edificio con los de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) del IES Alborán, situado justo en frente del conservatorio. Por las mañanas, son los estudiantes del insituto los que se desplazan hasta las aulas del edificio de la música, y por las tardes son los alumnos del conservatorio los que tienen que dar algunas de sus clases en el IES Alborán, ante la falta de espacio para hacerlo en el suyo. Esto supone para los padres una gran inseguridad ya que los menores tienen que cruzar solos o esperar fuera de las instalaciones para poder asistir a sus clases sin que haya ningún tipo de vigilancia. Otro asunto muy preocupante es el deterioro ocasionado en instrumentos y en las instalaciones.
Los padres de alumnos del conservatorio han invitado a la Administración a tomar ejemplo de la transformación de la antigua Casa de la Juventud del Ayuntamiento que ahora va a pasar a ser un Centro de Artes Escénicas en el que se impartirá la música en unas condiciones adecuadas "a pesar de que en la misma no se adquiera el nivel académico del conservatorio".
No hay comentarios