Clientela fija y sabor añejo que perduran en el tiempo

Si hay un sitio que todos los turistas que visitan, durante los meses de verano, la localidad de Roquetas de Mar, ese es la heladería Alacant.

Este establecimiento lleva más de 38 años afincados en la zona de la Urba. El 24 de junio de 2014 cumplirán 40 años de vida, siendo una de las heladerías con más solera y conocidas de la provincia.

"Siempre hemos ofrecido el mismo producto y, aunque nos hemos renovado, siempre hemos mantenido la misma esencia", indica Isabel Soriano Baeza, dueña del local y gerente de la marca Alacant.

La heladería comenzó ofreciendo frígidos, especialmente en cucurucho. Los sabores de turrón y de chocolate siempre han sido, según la propia dueña, los más consumidos por los clientes.

Años más tarde incorporaron a la heladería los cafés y pusieron una amplia gama de bollería y de tartas. También incorporaron desayunos con chocolate, porras y tostadas, y granizados. Además, los clientes pueden ir a la heladería a tomar una copa tranquilamente en las noches de verano. Además ofrece productos para diabéticos y, la mayoría de ellos, son sin gluten. También ofertan helados para las dietas vegano.

Lo peculiar de este sitio es que, pese a las diversas crisis que ha atravesado el país, jamás han dejado de ofrecer los mismos productos que ofertaron desde su apertura. "En 1982 el local se quedó pequeño y tuvimos que hacer una ampliación, presentando el aspecto que tiene hoy en día. Se han hecho reformas, se ha pintado, se han cambiado los toldos y un largo etcétera, pero sigue con la misma estructura con la que se montó".

Además, la principal clave de este negocio es que su clientela es fija año tras año. "Muchos de nuestros clientes venían con sus padres, allá por los años 70, a la heladería. Ahora, esos mismos clientes, vienen con sus propios hijos a nuestro local. Aparte, la mayoría de turistas que repiten sus vacaciones en Roquetas, año tras año, también vuelven a nuestra heladería".

Esta heladería, que abrió un alicantino en 1974, cuenta con 17 empleados, ocho en la Urba y nueve en el local del Zoraida. "En los meses buenos, sin crisis, he llegado a tener hasta 25 trabajadores".

Por último, esta heladería que cuenta con unos 600 clientes de media a la semana en los meses estivales, no ha subido los precios por el IVA. "Desde 2008 no he tocado los precios. He sido fiel a ellos y los he mantenido, pese a la crisis".