Denuncian que las obras de la plaza Altamira tienen cerrada una calle durante cinco meses

Desde que el pasado mes de marzo el Ayuntamiento iniciara las obras de remodelación de la plaza Altamira, la calle Pablo Ruiz Picaso "está cortada al tráfico".

Así lo han denunciado los comerciantes de la vía que además han recriminado el retraso que sufren las obras y las consecuencias que esto supone para sus negocios. El Consistorio anunció al inicio de las obras que estas culminarían un plazo aproximado de tres meses, pero "eso no ha sido así". La propietaria de la tienda de complementos Sela, María José Sánchez, ha manifestado su descontento con todo el proceso. "Desde que comenzaron las obras no paro de tragar polvo, de hecho en las puerta de mi comercio los operarios instalaron un almacén con todos los materiales", ha señalado.

La comerciante ha apuntado que "las ventas no son muy buenas y en ello influye el que la calle esté cortada". Otras de las vendedoras de la calle y propietaria de un negocio de ropa, Ralitsa Todorova, ha subrayado que "entre las crisis y las obras el negocio está muy resentido". Los comerciantes cuentan que las actuaciones han trascurrido de forma muy lenta, así añaden que comenzaron muy rápido pero que posteriormente han estado prácticamente paralizadas. "Apenas venía uno o dos trabajadores y ha habido días que ni eso".

Los negocios de la zona coinciden en que si existen demoras en la remodelación, sea por la causa que sea, deberían de reabrir el paso a los vehículos para que puedan circular por la calle. El que la vía esté cortada impide que "no exista apenas tránsito, lo que afecta de forma muy negativa a los comercios".

El Consistorio anunció la finalización de la fase técnica de las obras el pasado mes de mayo, aunque aún queda pendiente el mobiliario urbano, una lámina de agua, así como un conjunto escultórico.