'Despertares infinitos' describe la vida y obra de un genio del siglo XXI

"Plácidamente caminamos por la carretera lindante con la playa porque la tranquilidad de la noche demandaba su protagonismo, ya que un cielo lleno de estrellas asemejando el paisaje más deseado… junto al sonido relajador de las olas que al romperse celebraban la llegada de su periplo marino estimulaban cualquier desaliento". Así describe Helio Clemente su encuentro con el pintor Juan Antonio Guirado en su libro 'Despertares infinitos' escrito del 'tirón' sin preocupación alguna por puntos, acentos y comas. Helio Clemente, pintor madrileño afincado en Mojácar, ha escrito el libro sobre la vida y obra de Guirado sin corregirlo ni releerlo, sencillamente con el goteo ortográfico de alegrías, afectos, tristezas, ternura, amarguras y penas, una gran pena.

Helio Clemente ha dedicado estos dos últimos años a revivir con su escritura no sólo su relación con el maestro Guirado, sino y también la descripción de personajes aún vivos, la crónica diaria de un pueblo, el documento realista de una época irreversible. Tanto como irrepetible la personalidad fascinante de un artista consumido por su propio arte. Helio extiende su lienzo de doscientas veintiuna páginas escrito en primera persona. En él, perfila personas y personajes, incluso a sí mismo con descripciones de romances tan intensos como fugaces. Página tras página, pincelada a pincelada, la figura de Juan Antonio Guirado toma forma, el protagonismo de la narración porque ella gira en torno a la figura del Maestro, según Helio Clemente el pintor del siglo XXI.

'Despertares infinitos' es el viaje de un pintor madrileño a Mojácar para una exposición que, por obra y gracia de un encuentro casual, se torna en el relato de una amistad enriquecedora espiritualmente. Por medio de 'Despertares infinitos' se entiende más y mejor la obra, el carácter de un pintor, Juan Antonio Guirado, que viaja a Australia, a Sidney, en busca de trabajo que al principio es el de cortar cañas hasta retomar la pintura contratado por el Spanish Center de Sidney para pintar réplicas de los garndes pintores españoles. Dos años de óleo, una pareja neocelandesa y una hija, Catalina. Un inmensurable patrimonio afectivo trastocado, según el relato, porque la mujer de Juan Antonio Guirado no se hacía al Levante almeriense como Guirado nose aclimató a Londres, residencia escogida como ungüento familiar.

"Pensar por sí mismo, porque vivir a través de uno mismo es descubrir el universo que reside en cada uno de nosotros". Esta frase de Juan Antonio Guirado recogida en 'Despertares infinitos', viene a definir la espiritualidad del pintor ante un mundo visto desde las creencias propias y apropiadas de pensamientos, de reflexiones del hinduismo más profundo. Guirado se dejó llevar por nuevos océanos de pensamiento que le facilitaron contemplar un mundo lleno de posibilidades, un impulso mental que se tradujo en un ritmo vertiginoso de paleta.

Helio, Helio Clemente, describe puntillosamente la generosidad espiritual y material que acarcterizaron a Juan Antonio Guirado. Todo lo suyo también era de los demás, sin embargo no fue retribuido de igual manera en numerosas ocasiones de su vida a la que llegó sin aviso previo la enfermedad. Juan Antonio Guirado quiso ver en el padecimiento algunas singularidades de la humanidad, del ser humano. Aparecieron los amigos, los verdaderos amigos, Pepe Obradors entre ellos que le proyectaba documentales de lo más variopinto.

Al autor de 'Brisas infinitas, al amigo, le sorprendió el fallecimiento de Juan Antonio Guirado en un breve descanso tras haber permanecido junto a él largas noches en vela. La tristeza sentida queda reflejada en las páginas del libro. Recorrió los lugares que Juan Antonio Guirado escogía para observar la naturaleza recostado bajo la sombra de un árbol. Allí, Helio lloró su gran pena y nació 'Brisas infinitas'.