Cuando los gorriones se bañan en un charco, las lluvias están cerca; si de repente aparecen muchas libélulas, es que el levante no tardará en llegar; y basta con observar la dirección en la que las avispas hacen la entrada a sus nidos para adivinar que, al año siguiente, los vientos predominantes soplarán justo en sentido contrario. Las previsiones meteorológicas están escritas en estampas cotidianas, como el vuelo de los vencejos o el discurrir de las hormigas. Nada es arbitrario, todo tiene su significado y lo saben bien los hombres del campo que, sentados en una piedra, dirigen su mirada hacia las nubes para saber qué les deparará el tiempo. Sus mentes procesan cada señal que observan día tras día y así juegan a adivinar si lloverá o no, cómo soplará el viento o cuánto de lejos está la temida sequía o incluso si la cosecha será buena según el nacimiento de las primeras plantas.

La imagen de estos hombres de mirada perdida se ha repetido durante miles de años en todas las tierras del mundo, y todavía hoy, en los 24 primeros días del mes de agosto, estos sabios buscan el contacto con la naturaleza para interpretar mensajes que la inmensa mayoría de la sociedad ignora y que descifran en un código llamado Cabañuelas.

Uno de ellos es José Buitrago, nacido en Mula (Murcia), quien desde muy pequeño y a raíz de su contacto con el campo, donde se crió, empezó a interpretar las claves de esto que muchos llaman un sexto sentido. Las predicciones meteorológicas, la búsqueda de objetos y aguas subterráneas y el cálculo de las Cabañuelas, son algunas de las dedicaciones a las que cada vez con más entusiasmo y acierto proyecta su tiempo e ilusión. Tras haber analizado los primeros días de agosto el comportamiento de las hormigas, de las abejas de la miel, de caballos y ovejas, o incluso los grillos, así como el nacimiento de las plantas y el comportamiento del cielo, asegura que Almería tendrá un otoño con cielos nubosos, siendo las lluvias generosas por toda la provincia, e incluso en alguna zona del Poniente podrían ser tormentosas. Los vientos soplaran de moderados a más fuertes a primeros de octubre en el Valle de Almanzora y zona de Levante, y el frío aparecerá en la segunda quincena de noviembre de manera considerable, trayendo bajas temperaturas.

El invierno empezará con más lluvia desde el Levante, con agua nieve por toda la provincia, llegando a las zonas de la mitad norte de Almería con más intensidad y que podrían ser en forma de tormentas. Diciembre vendrá con muchos cambios. Traerá generosas y abundantes lluvias por toda la comarca centro, las temperaturas se desplomarán a principio de año ocasionando heladas y escarchas por el noreste y centro de la provincia de Almería. José Buitrago asegura que es "l principio del fin, de una larga escasez de lluvias", según su pronóstico.

La primavera entrará también con lluvias generosas por toda la provincia, más frecuentes e intensas por el Poniente sur y que podrían ser puntualmente muy fuertes y más generosas y tormentosas en los meses de abril y mayo. Aparecerán las primeras subidas de temperatura el por centro y en las zonas de costa, acompañadas con rachas de viento que podrían ser fuertes en sus primeros días. "Será primavera lluviosa, sobre todo en la primera mitad", según vaticina Buitrago.

El verano tampoco se libra de la lluvia en la provincia. Las predicciones de las Cabañuelas de Buitrago dicen que será un periodo con nubosidad al principio, con algunos núcleos tormentosos, acompañados de granizadas y serán las zonas más afectadas las del interior y límite con Murcia. A partir de la segunda quincena del mes de julio ya entrará el verano autentico, con temperaturas rozando los 38 grados centígrados. El cabañuelista dice que "no será muy caluroso debido a las lluvias ocurridas durante el periodo anterior".

Lluvia en prácticamente las cuatro estaciones del año, una previsión que como Buitrago aseguró a Diario de Almería, "está escrito en el cielo, todo lo que pasará en el suelo". Es una frase que utiliza mucho y que insiste en que es "verídica". Buitrago señala que "la naturaleza no cesa de sorprendernos con magistrales lecciones que potencialmente ponen al alcance de todos nosotros, su sabiduría, belleza y grandeza".

El pronóstico para los próximos meses parece aún lejano, sobre todo con el calor de ayer, que hizo activar la alerta amarilla a la Agencia Estatal de Meteorología.