Los datos de la última actualización sobre transmisiones de derechos de la propiedad publicados por el Instituto Nacional de Estadística ponen de manifiesto que las donaciones y herencias de fincas rústicas y urbanas formalizadas en la provincia de Almería han experimentado un crecimiento considerable en los tres últimos años hasta alcanzar máximos históricos que no se habían contabilizado ni durante la burbuja inmobiliaria de principios de siglo. La cifra de donaciones y herencias de fincas urbanas supera las 4.000 operaciones en 2021, 2022 y 2023 (en el último ejercicio sin el dato de diciembre) cuando estaban por debajo de las 2.000 y eran menos de la mitad hace una década: 1.994 en 2014 o 1.889 en 2009. Ocurre lo mismo con las donaciones y herencias de fincas rústicas que han sido 2.416 en 2023, 2.542 en 2022 y 2.630 en 2021, registros muy superiores a los que se han venido contabilizando en la provincia: 1.696 en 2018, 1.761 en 2016, 1.805 en 2013 y 1.957 en 2009.

Las diferencias también son notorias en Almería cuando se suman tanto las donaciones y herencias de las fincas rústicas como las de las propiedades urbanas. Este tipo de transmisiones en su conjunto suman 6.574 operaciones en 2023 (enero-noviembre), 6.876 en 2022 y 6.722 operaciones en 2021 frente a las 3.782 de 2014 o 3.846 de 2009. Uno de los factores determinantes en el incremento de las transmisiones patrimoniales obtenidas a título lucrativo (gratuito) fue la aprobación en abril de 2019 de la bonificación al 99% del Impuesto de Sucesiones y Donaciones de la Junta de Andalucía para los casos en los que los inmuebles tenían un valor inferior al millón de euros. La revolución fiscal del gobierno andaluz de Juanma Moreno no sólo afecta a los cónyuges, ascendientes y descendientes y desde hace dos años también se viene aplicando una rebaja del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales Onerosas pasando del 8%, 9% y 10% a un tipo único lineal del 7%, además de reducir el tipo de gravamen general para documentos notariales en Actos Jurídicos Documentados del 1,5% al 1,2%.

Fincas rústicas: envejecimiento e valor seguro

La evolución de las transmisiones patrimoniales de fincas rústicas presenta una dinámica favorable en todas las categorías (compraventa, donaciones y herencias), si bien las sucesiones han marcado su registro más alto en los últimos años. En 2007 se realizaron 4.463 operaciones de compra, la cifra más alta de lo que va de siglo, seguida por las 3.432 de 2008. Desde entonces esa modalidad había permanecido por debajo de los 3.000 transmisiones onerosas (2.635 en 2020, 2.506 en 2016, 2.277 en 2013 y 2. 284 en 2010) hasta que se contabilizaron 3.354 en 2021. En el ejercicio siguiente fueron 3.098 y en 2023 han vuelto a presentar un valor inferior de 2.664, si bien en esa estadística del INE falta incorporar el dato de diciembre. En cuanto a las herencias, los picos más altos se dan en 2022 con 2.100, 2021 con 2.082 y en el último año han sido 1.942 en once meses, por lo que es muy probable que también se cierre el recuento con más de dos mil transmisiones de la propiedad de esta tipología, una barrera que no se había superado nunca: 1.578 en 2020, 1.461 en 2017, 1.541 en 2014 y 1.623 en 2007.

El análisis mensual de las herencias formalizadas en la provincia presenta un máximo mensual de 334 en marzo de 2015 y un mínimo de 75 en abril de 2017. Las donaciones no experimentan grandes cambios a lo largo de los últimos quince años y tienen oscilaciones que irían entre las 548 de los años 2021 y 2007 a las 197 de de 2017, 275 de 2019 o 314 de 2012. El valor mensual más alto se da en septiembre de 2023 con 73 y el más bajo en abril de 2019 son sólo 2. La evolución de las operaciones de compraventa en fincas rústicas también presenta una evolución favorable, si bien los registros crecientes de los últimos años quedan todavía lejos de los que se dieron antes de la crisis del ladrillo. En 2022 se hicieron 3.098 transmisiones y 3.354 en 2021, cifras muy por encima de las 2.277 de 2013 y 2.369 de 2012, pero por debajo del máximo de 4.463 de 2007 y 3.432 de 2008.

Herencias y donaciones han pasado de 3.782 operaciones en fincas rústicas y urbanas en 2014 a más de 6.500 en los últimos tres años

La superficie agraria útil del terreno rústico en la provincia cuenta con 200.000 hectáreas de las cuales están divididas en un 24% arable, un 37% de cultivos leñosos y un 25% de pastos permanentes. De las 70.000 hectáreas de superficie de invernadero que hay censadas en España, prácticamente la mitad se encuentran en Almería, explotaciones agrícolas que se dedican principalmente a la producción de tomate, pimiento, berenjena, calabacín, melón, sandía y pepino. Donaciones y herencias suponían casi la mitad de las operaciones de compraventa en 2007 y en los últimos años prácticamente se igualan los registros como ha ocurrido en 2023 (a falta de diciembre) con 2.664 transmisiones onerosas y 2.416 lucrativas, una dinámica que incrementa el riesgo de fragmentación del suelo rústico y el abandono de pequeñas explotaciones que se agrupan y pasan a grandes inversores porque se han convertido en un valor refugio frente a contextos de inestabilidad política y económica. El envejecimiento de los propietarios es uno de los factores que está condicionando este incremento de herencias y donaciones y los últimos estudios cifran en más de un 40% los titulares que superan los 65 años de edad.

Fincas urbanas: una estadística al alza

La estadística de transmisiones de las fincas urbanas, que comprenden viviendas, pero también solares, locales, trasteros, naves y oficinas, alcanzó su mayor dato de sucesiones en el último año y eso que sólo están contabilizados once meses. Nunca antes se habían materializado 3.386 herencias, superando incluso el récord que se alcanzó el ejercicio anterior con 3.380. Esta proporción casi duplica el número de herencias que se contabilizaron en 2007 con 1.709. El análisis mensual permite identificar el mes de mayor actividad de lo que va de siglo que fue marzo de 2023 con 379 frente a un mínimo de 48 en abril de 2020. El registro se había mantenido siempre por encima de las 100 escrituras de herencias mensuales en fincas urbanas, con la excepción del caso citado en la pandemia y de febrero de 2014 (95) y agosto de 2010 (94).

En lo que respecta a las donaciones, el crecimiento ha sido exponencial, sobre todo a partir de 2020, pasando de 104 en 2017 y 98 en 2018 a más de 950 en 2021 y 2022. El dato mensual más bajo se remonta a septiembre de 2014 con una y el más alto se dio en febrero de 2022 con 124. Los contratos de compraventa de antes de la crisis del ladrillo se han mantenido por encima de los actuales pese a la dinámica positiva de los últimos años. En 2007 fueron 33.882 y entre 2009 y 2020 ha estado por debajo de las 20.000 operaciones. En 2021 fueron 22.016, 23.614 en 2022 y 21.875 en 2023 (a falta de un mes). El mes con más compras a promotores y entre particulares fue mayo de 2007 con 3.403 firmas y el mínimo noviembre de 2013 con 740.