Emocionante despedida de la Virgen en procesión

La procesión en honor a la Virgen del Carmen pone el broche final a los actos religiosos de las fiestas de Aguadulce. Es la actividad devota más concurrida junto con el viaje marítimo del pasado viernes. Merece la pena haber asistido. La talla de la patrona de la localidad volvió a salir a la calle y lo hizo entre más fieles que nunca. Gentes del municipio y de los alrededores se acercaron para disfrutar de este último acto religioso.

En primer lugar tuvo lugar la eucaristía, tercera en honor a la santísima desde el jueves, pero la más numerosa, pues esta sí celebró en la parroquia de Nuestra Señora del Carmen, un centro-auditorio de diseño que tiene capacidad para albergar hasta a 3.000 personas, prácticamente las que se dieron cita para presenciar el acto en este día del Carmen. Varios centenares aguardaron en el exterior. El padre Francisco Guillén ofició la ceremonia, aprovechó para destacar las innumerables cualidades de la virgen e invitó a los cristianos del municipio a que acudieran a ella independiente de la época del año en la que nos encontremos.

Al finalizar el acto, la imagen salió a la calle alzada por los miembros de la hermandad, como es costumbre. Se le realizó otra ofrenda floral, preludio del recorrido que se iniciaría en breve. Junto al paso se encontraban las Camareras de la Virgen del Carmen, ataviadas con mantillas y vestido negro, como marca la tradición. Ellas son las más cercanas a la santa durante este trayecto que recorre las calles localidad, comenzando por la de Cadetes de Veracruz y continuando por la Francisco I Madero. Tras la Cruz de Guía se encontraba la banda de música, que esta ocasión era la Asociación Musical San José de Huércal de Almería. Amenizó el paseo mientras los alborotadores cohetes se hacían notar. También se escuchó el himno nacional antes de echar a andar. En el acto estuvo presente Gabriel Amat, presidente de la Diputación Provincial de Almería, un fijo en estas celebraciones religiosas.

Más de dos horas de camino que acercaron, como cada año, a la Virgen del Carmen al pueblo. Los roqueteros se han sentido implicados, otra vez, con su historia religiosa. Han procurado conservar sus costumbres, como el paseo marítimo, la ofrenda floral en la ermita junto a los acantilados, y la procesión de ayer, que no pierde un ápice de su espectacularidad.

Y con este paseo multitudinario y religioso por las calles de Aguadulce, localidad que se supera organizando fiestas cada año a pesar de la crisis, terminan los días de celebraciones del municipio. Ha sido importante el número de vecinos y de almerienses que han acudido a los actos festivos y lúdicos, tales como las veladas musicales, el pasacalles y los juegos infantiles, pero han sido, sin duda, los actos devotos los que más espectación han generado. Paqui Toresano, concejal del Ayuntamiento de Roquetas, hace un balance positivo de estos tres días: "No ha habido problemas. Todo se ha desarrollado con total normalidad y estamos muy contentos con la asistencia".