Entrevista a un exboxeador y entrenador.Alberto Alemán Junior, luces y sombras de un exboxeador
Almería
A veces la vida pega duro, y este joven exboxeador ejidense lo sabe muy bien, pues al cumplir la mayoría de edad tuvo que tomar una difícil decisión que cambió su vida, tanto personal como deportiva: dejar de boxear
Con 15 años despuntó como un dotadísimo boxeador en La Carolina (Jaén), fue subcampeón de España de los pesos medios y en su último año de carrera como amateur el Ayuntamiento de El Ejido (donde él vive) le concedió el Premio al juego limpio o fair play, por sus logros conseguidos en este deporte y el respeto mostrado hacia sus rivales durante los combates. Y es que Alberto Alemán Hidalgo (19/12/1997, El Ejido), apodado Alberto Alemán Junior, en su época de pugilista fue considerado como uno de los boxeadores almerienses más exitosos del momento, y no es para menos viniendo de una familia de luchadores, pues su abuelo Alberto Alemán Castillo y su padre Alberto Alemán Salvador (el Pinky), son exboxeadores, al igual que su tío, Samuel Alemán Salvador. Él es la cuarta generación de boxeadores de la saga Alemán. Pero el boxeo no le permitía vivir económicamente de sus hazañas, motivo principal por el que cuando entró a trabajar de dependiente en un supermercado, hace 6 años (al cumplir la mayoría de edad), abandonó el boxeo de forma permanente. Otras causas fueron la desmotivación por las injusticias vividas en primera persona, y también el cuidado de su salud. Ya hace más de un año que tiene su propio canal de YouTube "Kontragolpeando con Junior" donde da su punto de vista sobre diversos temas, hace pequeños tutoriales de técnica de boxeo y entrevista a gente del mundo pugilista de larga experiencia. Justo el pasado jueves, Alberto, entrevistó a César "Corazón Juárez por videoconferencia desde México para su canal de YouTube, el cuál peleará el próximo 9 de septiembre en Estados Unidos. Lógicamente, este combate será televisado, previendo más de dos millones de espectadores en directo. Él le ha patrocinado para que lleve la publicidad de su marca de ropa (Kontragolpeando) en su pantalón de pelea. En la actualidad desarrolla su labor como entrenador con licencia autonómica de nivel C de la Federación Española de Boxeo (FEB) y tiene su propio club llamado Jr. Junior Boxing, que él mismo fundó en 2018, impartiendo sus clases boxísticas en el gimnasio Sano Almerimar, situado en calle Draga 35, Almerimar (Almería).
R. G. F.: Háblame sobre tus inicios en el boxeo y posterior desempeño como competidor.
Alberto: En mi caso empecé en el boxeo por necesidad. No económica sino por una necesidad de salud en general. Con 11 años de edad cogí tanto peso que se convirtió en un problema serio; además, yo tenía hipertransaminasa (actividad inflamatoria hepática hereditaria) y mi salud corría peligro. A esta preocupación, se le sumó un amago de infarto que llevó a mi padre al hospital. Ahí le vimos las orejas al lobo, y a raíz de este suceso, mi familia y yo decidimos empezar una vida sana (antes solíamos comer muchos fritos y alimentos procesados, y apenas hacíamos ejercicio). Pero a más de esto, la empresa de construcción de mi padre quebró al poco tiempo, por lo que él decidió montar un club de boxeo, deporte que empecé a practicar a su lado, junto con mi abuelo y tío. Así nació en 2009 el C. D. Boxeo Alemán Castillo de El Ejido. La verdad que al principio me costó entrenar en el gimnasio. Sin embargo, un verano perdí más de 30 kg. y, es entonces cuando me di cuenta que quería pelear. Mi padre no quería que yo pelease, pero me encabezoné y lo conseguí. Hice unas cuantas pruebas en sparring en el club, siempre con adultos de más peso que yo, plantándoles cara... ahí empecé a despuntar como boxeador hasta que en 2013, a mis 15 años (recién cumplidos), di el primer paso en el mundo del boxeo amateur.
R. G. F.: ¿Me podrías resumir tu carrera en el boxeo?
Alberto: Pues mi carrera como boxeador (del 2013 al 2016) fue corta, la verdad, pero muy productiva e intensa. Fui subcampeón de Andalucía en 2013 ante Francisco Delgado, en Coria del Río (Sevilla), en la categoría de -75 kg; campeón de Andalucía en 2014 y 2015, de nuevo ante Francisco Delgado e Ismael Zaragoza, en El Ejido (Almería), en la categoría de -75 kg; subcampeón de España en 2015, en el Campeonato de España celebrado en el Centro de Alto Rendimiento “Infanta Cristina” (C.A.R.) de Los Alcázares (Murcia), ganando en semifinales al campeón de Cataluña Antón Cortés y perdiendo en la final del campeonato por decisión dividida ante Cyrano Lorenzo de Canarias, en la categoría de -75kg; “bronce con sabor a oro” en el Campeonato de Andalucía en 2016, llevado a cabo en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), ganando en cuartos de final a Cristian Carmona de Granada y “perdiendo por puntos" en semifinales ante Abraham Caña, en un combate que fue un “robo a mano armada”, cerrándome así el pase a las finales de los campeonatos de Andalucía y España en la categoría élite de -69 kg; y oro en el torneo internacional "Multi-Nation Club Tournament Elite" de Totana (Murcia), en el año 2016, ganando a Charlie Lynott de la RAF (Royal Air Force) de Inglaterra en la categoría élite de -69 kg.
R. G. F.: ¿Recuerdas tu primer y último combate?
Alberto: Mi debut como boxeador amateur fue el 1 de febrero de 2013 en La Carolina (Jaén), un lugar maravilloso que recuerdo con mucho cariño. Un pequeño pueblo con una enorme afición al boxeo, que fue transmitida por mi compañero Eugenio "Uge" Ojeda, apodado "el Tanque", quién también debutó esa misma noche allí como neoprofesional, y al que conocí en tal ocasión. Aquel fue el inicio de una amistad que aún perdura en el tiempo. Yo debuté ante un rival local, mayor que yo (de 17 años de edad), muy fuerte y con varias peleas a sus espaldas, Pablo Sánchez Bailén, con el resultado de combate nulo. Y de mi último combate, el número 21 de mi carrera, también me acuerdo bastante bien. Fue muy doloroso el decir adiós. De hecho, cada vez que lo pienso, me es imposible no soltar unas lágrimas. La pelea tuvo lugar el 11 de junio de 2016 en el Pabellón de Deportes de Santa María del Águila de El Ejido ante el rival Manolo Barrios (de Córdoba), que fue asistido en su esquina por José Gutiérrez, alias el "Guti". Este combate fue en categoría élite (sin casco) y pactado días previos a la fecha en el peso superwélter (-69 kg). Resulta que el día del pesaje Manolo dio más de 71 kg, y yo unos 68,700 kg. Tras un cruce de palabras entre ambos y sabiendo que el suyo no era el peso pactado, mi equipo y yo "para evitar follones" decidimos pelear, ya que a mí me daba igual. Quedé ganador por puntos, pero a Guti no le sentó bien aquello y en un acto antideportivo y despreciable me mandó a la mismísima mierda. Pero bueno, me quedé con lo positivo de aquella noche, y es que di la talla, y todos salimos con buena salud que es lo que verdaderamente importa, porque el boxeo es frecuentemente cruel.
R. G. F.: Hablemos de tu boxeo. ¿Qué crees que te caracterizaba como boxeador?
Alberto: Como boxeador me caracterizaba por mi espíritu de guerrero y el saber estar encima de un ring. Mi estilo de boxeo era un tanto agresivo y fuerte. También tenía una capacidad de sufrimiento muy alta, me gustaba pelear y nunca pensaba en la derrota. Yo era todo corazón y coraje, y eso es lo que me llevó a “perder los estribos” en algunos combates conduciéndome al fracaso por puntos. En el boxeo tienes que ser frío y calculador para poder llevarte a tu terreno a los rivales y así poder ganarles, ya que cada rival es diferente.
R. G. F.: ¿Cuál era tu punto débil y tu punto fuerte?
Alberto: Mi punto débil siempre fueron los "correlones", aquellos boxeadores estilistas que al ver mi fuerza física decidían no enfrentarse a mí, por lo que rehuían el combate en todo momento. Y mi punto fuerte era, sin duda, mi potencia de pegada; pues la verdad, pegaba muy fuerte.
R. G. F.: ¿Y en tu opinión, cuáles dirías que son la mayor virtud y el peor defecto de un entrenador?
Alberto: Para ser un buen entrenador hay que comprender y saber llevar a tus boxeadores de forma correcta y eficaz, transmitiéndoles lo que tú has vivido como peleador. El peor defecto de un entrenador es cuando crees que lo sabes todo, no aceptas consejos de nadie y te niegas a aprender, es lo malo del boxeo, que a veces los púgiles tienen mucho ego, una distorsión de la realidad contagiada por el mismo entrenador.
R. G. F.: Vienes de una familia de boxeadores, lo llevas en la sangre… ¿Qué representa eso para ti?
Alberto: Me siento orgulloso de mis raíces boxísticas y de quien soy, porque para mí el boxeo lo es todo. Recuerdo ser un niño y estar viendo peleas en vivo por Eurosport, sentado encima de la panza de mi padre en el sofá de casa. Cuando mi padre montó su gimnasio y yo empecé a entrenar aprendí rápido, lo llevaba en la sangre. El ser nieto e hijo de grandes boxeadores es un privilegio, pero también puede significar una presión porque siempre has de dar la talla y las comparaciones son inevitables.
R. G. F.: Háblame sobre vuestra relación de amistad con Faustino Reyes (deportista olímpico). Tengo entendido que es como un hermano para vosotros, como de la familia.
Alberto: Pues mi relación con Faustino es buena, la verdad. Yo no tengo la confianza que tienen mi abuelo y padre con él, pero por lo que he escuchado de su boca la familia Alemán somos como su familia, nos quiere tanto como nosotros a él.
También te puede interesar
CONTENIDO OFRECIDO POR DIPUTACIÓN DE ALMERÍA