Hasta marzo de 1961 Juan González Quesada no regresó a Almería. Entonces visitó la capital y su pueblo de manos de otro notable ohanense, el jurista militar y senador Miguel Vizcaíno Márquez (1913-2014); ocasión propicia para declararlo Hijo Predilecto. En plena Semana Santa estudió el espacio reservado en plaza de La Catedral para colocar la escultura (ya terminada) del prelado y paisano Diego Ventaja Milán (1880-1936), erigida finalmente en su localidad natal, aunque ignoro la fecha concreta así como quién abonó su importe. En este sentido, es oportuno señalar que fue Pérez Comendador el autor de la adosada al templo catedralicio. A su regreso a Madrid, el 19 de septiembre de ese año <Juan Cristóbal> falleció víctima de un carcinoma pulmonar. El multitudinario entierro partió de su casa en Ortega y Gasset hasta el cementerio de La Almudena, con parada en el jardín-estudio de la calle Londres, en el que permanecía el armazón de madera para la estatua del Cid y del dominicano Leónidas Trujillo y las escayolas de Diego Ventaja. La permanente Municipal capitalina acordó que constase en acta el sentimiento por su fallecimiento y declárale Hijo Adoptivo. Sin embargo, salvo el busto de Navarro Rodrigo, raramente los almerienses hemos podido contempla la obra del ohanense, uno de los máximos exponentes de la escultórica española del siglo XX. Adelantaba que la razón esgrimida –oficiosa, nunca pública- era que “sale muy caro transportar las piezas, la cuantía de los seguros… “.

Carlos Navarro Rodrigo 

Nació en Alicante en septiembre de 1833 y falleció en Madrid en 1903.

Se inició como periodista en el diario alicantino La Unión Liberal para seguidamente hacerlo en los matritenses La Época, El Debate y El Correo. De talante liberal, militó en partidos afines a Sagasta, con el que llegó a ser ministro en dos ocasiones. Excelente orador, en su dilatada trayectoria destaca el vínculo con la provincia: diputado por el distrito de Purchena, Sorbas y capital en las legislaturas de 1872, 76 y 79 y senador en 1884. Siendo ministro de Fomento, al alicantino debemos notables iniciativas. De los políticos que a pesar de su condición de “cunero” más beneficios aportó al desarrollo provincial: impulsó el proyecto del ansiado ferrocarril; la construcción del puerto comercial, el desagüe de las minas de Almagrera; mejoras laborales en la comarca del Mármol y, en la ciudad, la construcción de la Escuela de Artes y Oficios (hoy Instituto <Celia Viñas>). 

Parque Viejo 

En sesión del 3 de diciembre de dicho 1903, el Consistorio acordó dedicarle la céntrica calle donde radica Diputación Provincial, nombrarlo Hijo Adoptivo y erigirle una estatua en la glorieta (plaza) de San Pedro. No obstante, su colocación -ya en el Parque de Alfonso XIII o de Nicolás Salmerón- se demoró hasta una fecha indeterminada de 1929/30. Nada hicieron salvo depositar (1918) en el Banco de España el poco dinero asignado, a la espera de tiempos mejores. Los siguientes pasos los sigo en los libros de actas y hemeroteca puesto que el legajo conteniendo la correspondencia mantenida con Rovira Torres -alcalde que decididamente retomó el tema- no lo localizamos en el Archivo de calle Arráez. En octubre de 1926 Juan Cristóbal notificó que ya tenía acabada la obra en yeso, a la espera de su fundición en bronce (idea originaria). 

Diego Ventaja, Ohanes. Septiembre 2001

Del pedestal y cuatro columnas en granito pulimentado se encargó el arquitecto Javier Barroso. En diciembre de 1928 el dimisionario Rovira, sucedido por Monterreal, recibía por tren el busto -definitivamente en mármol blanco- y basamento (930 kilogramos en total). Sin embargo, por presumibles desavenencias entre ambos, las tareas cesaron. Salvo la construcción del graderío en un taller almeriense, supervisado por el arquitecto Langle Rubio. En mayo de 1929 ya lucía Navarro Rodrigo en su pedestal y a bombo y platillo se anunciaba su pronta exposición a la ciudadanía. Nuevo silencio, ahora definitivo. Inaugurarlo lo inauguraron ¿pero cuándo?, ¿por qué no comparecieron alcalde y concejales? Sí sabemos en cambio de que en abril de 1931, en el homenaje dispuesto a Francisco Villaespesa (repatriado de América por el gobierno de la República), el poeta laujareño y asistentes, entre otros Carmen de Burgos, admiraron la magnífica talla del paisano de Ohanes.   

Rescate 

Rescate busto Navarro Rodrigo. Marzo 2002

En octubre de 1953 alumnos de la Escuela de Artes restañaron los daños sufridos durante la guerra. Repuesto en su lugar, en 1971 unos vándalos le rompieron el pómulo, nariz y oreja. El Ayuntamiento encargó su restauración a la escultora Ana Mª Castillo, en su estudio de la calle Juan del Olmo. Divergencias varias entre la metodología a seguir (vaciado en escayola, bronce o mármol) e ¿incumplimiento de contrato?, llevaron a la joven profesional a abandonar el proyecto, pero sin devolverlo. El vaciado se realizó en Olula del Río y al parecer la autora percibió 35 mil pesetas. Desde su domicilio en Málaga, en 2001 rechazó mis llamadas para que aclarase pública y definitivamente el, a mi juicio, ya superado conflicto. Nada quería saber de Almería. Después de tres años de indagaciones localicé el busto arrumbado escombros en una casa en trance de derribo, propiedad de D. Joaquín González Jiménez. Amigo que no dudó por mi intermediación reintegrarla en marzo de 2002 al Consistorio presidido por Santiago Martínez Cabrejas. Trasladado al almacén del antiguo Matadero, Carlos Navarro Rodrigo durmió olvidado el sueño de los justos. 

Tras plantearle el tema al concejal Pablo Venzal, este accedió a su restauración por Francisco Vals (Dromos). A partir de mayo de 2006 el “mármol” volvió a ser expuesto en el Centro de Arte Ciudad de Almería. Además de una desubicada copia en el Parque, el original pasó a engrosar los fondos del Museo Dª Pakyta. Advertencia final: no busquen señal alguna que indique que fue recuperado para la ciudad por Antonio Sevillano. No existe tal reconocimiento. Que Dios se lo pague.