Fomento contacta con Air Europa y GoodFly para el vuelo con Sevilla

Fomento podría haber contactado con las aerolíneas Air Europa y GoodFly en su búsqueda de candidatos para poder operar la línea entre Almería y Sevilla que será cancelada a partir del próximo día 15 si antes no se encuentra una compañía que pueda hacerse cargo de su gestión. Estas son las dos candidatas que el blog Aeropuerto de Almería apunta en su seguimiento a la evolución de las negociaciones para el mantenimiento de dicho vuelo.

Estos contactos, que provienen de antes incluso de que se publicara la Obligación de Servicio Público el pasado 31 de diciembre, podrían haberse reactivado en los últimos días ya que el plazo para llegar a tener una línea operativa acaban en poco más de una semana. En favor de la primera de ellas, está la experiencia comprobada durante años de operaciones incluso internacionales y en su contra el excesivo tamaño de los aviones que, dado lo relativamente escaso de la ocupación de los mismos, hace que su rentabilidad sea más que cuestionable.

Sobre GoodFly, tiene a su favor que utiliza aviones pequeños, de hélices cuyo consumo y gasto es notablemente menor que los reactores y podría adecuarse más a las características de un vuelo de apenas una hora de duración; en su contra, está su relativamente corta experiencia y los rumores que la han situado en medio de tormentas financieras y de falta de liquidez. La compañía con base en el aeropuerto de Tenerife tiene la sede central en Burgos y su principal handicap lo constituye el hecho de que la sociedad no tiene certificado para operar como compañía aérea, sino que lo hace únicamente como agente de viajes charter y realiza vuelos desde León, A Coruña y Tenerife y estacionales desde Granada, Burgos y Valladolid.

No obstante, los contactos pueden incrementarse la semana que viene para tratar de hallar algún operador que esté dispuesto a hacerse cargo de una línea condenada a desaparecer al menos hasta el mes de junio. Esto se haría en condiciones de mercado, es decir, sin recibir ninguna subvención directa por parte de las administraciones, algo verdaderamente complicado de lograr que una de ellas, acepte.