Hostelería dentro del Mercado Central como empujón definitivo

El Ayuntamiento de Almería tiene ya en sus manos el nuevo diagnóstico sobre la situación comercial del Mercado Central y su entorno, redactado por la división de consultoría de la empresa Auren, cuyos expertos tienen claro que el empujón definitivo a las ventas de la Plaza lo propiciará la introducción de negocios de hostelería en la primera planta. La idea parece haber calado en el equipo de gobierno, donde ya se piensa en la forma de acomodar este nueva vía de negocio y atracción de clientes. Para ello, la consultora sugiere puestos de menor dimensión y una redistribución de espacios de tal manera que haya también en la planta sótano venta de verduras y frutas, así como carne, junto al pescado.

El informe, de 216 páginas que actualizada el efectuado por Mercasa años antes de la rehabilitación del Mercado, ha sido analizado por la Junta de Gobierno Local y expuesto por el concejal responsable del sector del comercio, Carlos Sánchez. Los Mercados de San Antón de Madrid, el del Val (Valladolid) o el Central de Málaga son algunos espacios donde la inclusión de hostelería ha supuesto la catapulta definitiva para este sector del comercio minorista. A los responsables municipales les complace esta idea que, desde luego, no es nueva tampoco en los planes municipales, si bien, Sánchez ha matizado que ha de ser primero evaluada de forma minuciosa antes de embarcarse el Ayuntamiento por esta ruta.

Contaría, eso sí, con respaldo de los propios vendedores, ya que, según recogen los datos recabados por el estudio, un tercio de los comerciantes encuestados coloca, como primera acción necesaria, la aparición de negocios de hostelería. El Mercado de Almería cuenta con una cafetería, pero la actividad emprendida en otras capitales incorpora iniciativas novedosas y atractivas para el público como la elaboración in situ de los productos que allí se compren, por ejemplo.

“Para eso hay que hacer hueco”, explica el edil. En la actualidad hay un total de 89 puestos abiertos en la Plaza, en su mayoría de pescado (31), situados todos en la planta sótano, mientras que en la primera se reparten los espacios las frutas y verduras (18), carnicerías (16), encurtidos (5), charcutería (2), y flores y plantas (2), más una panadería, un puesto gourmet y la citada cafetería. Y diez puestos inactivos, algunos de ellos están concesionados, y en algunos de los mismos no se está al corriente del pago de las tasas. El Ayuntamiento ya ha encargado un informe técnico para concretar la situación en la que se encuentran estos diez espacios vacíos y, en su caso, iniciar los trámites oportunos para el rescate de los puestos.

El planteamiento de la consultora es ganar más espacios, reduciendo el tamaño de los puestos ya que, según la evaluación que realizan, se encuentran “sobrediomensionados”, y aboga por la deslocalización o economía circular, redistribuyendo puestos de verdura y carnes en la planta sótano. Preguntados a los vendedores por la primera acción que ellos emprenderían, un 12,5% cree que este nuevo orden de la oferta actual es lo prioritario. La clientela también ha sido objeto de cuestionario y, entre otras recomendaciones, estiman oportuno la presencia de hostelería.

El Ayuntamiento se ha dirigido por escrito a los vendedores al objeto de constituir una mesa de trabajo en la que poder abordar los asuntos relacionados con la gestión del Mercado, como el plan de acción propuesto y la introducción de bares que, entre otras cosas, conllevaría modificar el horario actual (de mañana y tarde) de la plaza, para ofrecer una apertura continuada.

Otras de las recomendaciones de la consultora es la organización de los vendedores mediante asociación, lo que permitiría atender una de las principales peticiones de los consumidores, según el estudio, y es la puesta en marcha de un servicio de reparto a domicilio, así como la creación de marca y la transformación digital (aplicaciones, página web, etc.)