"Hoy no me quedo sin un techo para mi bebé"
Paralizan el desahucio que ya había anunciado el banco La pareja, con un recién nacido de 4 meses, vive sin agua y sin trabajo en una casa que sus padre dejaron de pagar en 2008
Sin apenas poder articular palabra, nerviosos y también avergonzados al dar la cara ante los medios de comunicación, Macarena Cruz y su pareja, de apenas 20y 24 años de edad, salieron a la puerta de su casa a dar las gracias a la plataforma Stop Desahucios en Almería y al Grupo Antidesahucios del PSOE que evitaron ayer que el banco les dejara sin un techo donde dormir.
A las diez de la mañana salieron a la puerta, en el número 116 del barrio de Los Molinos, abrazados a su bebé de apenas cuatro meses. Un recién nacido que, lejos de saber lo que le esperaba, su llanto parecía querer ablandar el corazón de los ejecutores y espantar las malas noticias. Y de pronto, llegó la notificación de la paralización de la iniciativa. Las palmas y la alegría brotaban en los ojos de la pareja y de sus familiares, que en estos momentos de desesperación y carencias le están brindado todo el apoyo que tienen a su alcance.
La situación es dramática. Sólo hay que hablar con Macarena para darse cuenta de que, posiblemente por su corta edad, por desconocimiento y por la inexperiencia de la vida, se ha visto involucrada en una situación "desesperante", como ella mismo indicó a Diario de Almería. "Vivimos desde hace tiempo sin agua, porque los recibos no se pagan y nos la han cortado. A la niña la bañamos con agua que traemos de garrafas o en casa de algún familiar. La luz no nos la han quitado aún, pero tampoco la pagamos, ni la contribución, ni nada. Ninguno de los dos tenemos trabajo aunque hemos entregado curriculum en muchos sitios, por lo que no entra ningún dinero a casa y lo que tenemos para comer y vestirnos es porque nos lo dan nuestros padres". Así de contundente describe la joven la situación en la que viven. Se le arrasan los ojos, pero de esperanza, cuando mira al futuro y optimista piensa en que el inicio de la temporada agrícola pueda ser su salvación.
Macarena y su pareja viven en la casa de la que iban a ser desahuciados desde que ella quedó embarazada. Dejó de estudiar y ambos decidieron irse a vivir a un piso que los padres de ella, tras divorciarse, habían abandonado. Desde el año 2008 nadie ha hecho frente a la hipoteca, por lo que, como explicó, la deuda asciende a más de 140.000 euros.
Ahora, cinco años después, es la joven la que se ha visto amenazada por el banco a quedarse sin un techo para su bebé. Ayer, tras recibir la noticia de la paralización de la medida, agradecieron la ayuda al Grupo Antidesahucios del PSOE y a la Plataforma Stop Desahucios que ha negociado con el banco una segunda oportunidad y estudiar la situación para encontrar una solución. Cabe destacar que la pareja empezó a pedir ayuda hace apenas una semana, cuando ya le habían notificado la última carta de desahucio. Hasta entonces, no habían hecho caso a la correspondencia.
4 Comentarios