Iguiño,Villa Rosa y Luis MuñozIguiño,Villa Rosa y Luis MuñozEl Colegio de Abogados da sentido a la mediación de conflictos con un curso

EL amigo Eduardo Marín comenta que él se apuntó a la escuela taurina del nunca bien ponderado Tomás Martínez "Chatillo de Almería" (a quien su compadre Caravieja (mal)bautizó con el apodo de Cuatropelos) para aprender el "oficio" de banderillero. Debe ser el único que entendiera desde el primer momento que la plata era su color y no el oro de la gloria al que aspira cualquier neófito. Una decisión inteligente, como en otro contexto fue la adoptada -libre, meditada, clarividente- por Gimeno Mora de cambiar de escalafón profesional. Juan, al que le deseamos un total restablecimiento y vuelta a los ruedos tras la espeluznante cogida sufrida en septiembre del pasado año durante la feria de Albacete, es sucesor y máximo exponente actual del ramillete de antiguos, eficaces y honrados banderilleros locales cuyos nombres fluirán en los dos reportajes. Innecesario es repetirlo: sin estos hombres no sería posible el desarrollo de una corrida de toros. Así lo entiende y aprecia el auténtico aficionado, aunque a parte del público pasen desapercibidos y no los valoren en su justa medida. En definitiva, son a sus jefes de filas lo que el guitarrista para el cantaor de flamenco o la orquesta para tenores y sopranos.

ARTISTAS MINÚSCULOS

Artistas y valientes, inconscientes o equivocados, pero todos con la ilusión de trepar la cucaña de la fama y el dinero. La mayoría de "cuadrillas de niños impúberes" surgieron en las capitales andaluzas barbeando las pasadas dos centurias y están glosadas en la historiografía correspondiente: sevillanos, cordobeses, granadinos, almerienses… Una sucesión de aguerridas formaciones generalmente capitaneadas por matadores retirados que hacían las veces de profesor y guía, empresario y representante artístico. Es el caso de Francisco Aloy "Caldera", con Amador López "Borinqueño" y Francisco Moreno "España" de principales, pese a que posteriormente fuera uno de los secundarios, Relampaguito, quien triunfase en toda regla. A Borinqueño en cambio un novillo le tronchó la vida. Caldera pronto tuvo como competidor a Cristóbal Guerrero o Manganote y lustros después la liderada (1909) por Manuel Leal "Lagartija" y José González "Relampaguito II", a la que se incorporó José López "Iguiño" y un interminable elenco de chavales aspirantes: Manuel López "Cuqui" (singular personaje que alternaba la subasta de los "rabicos de San Antón", tradición heredada de su padre, con los ruedos, en los que cuando el torete lo permitía solía dar ágilmente el salto de la garrocha), Paquiro, Roli, Juan Leal, Montaña, Calores, Antonio Ferrer "Pastoret chico", el también paisano Adolfo Espinosa, este en calidad de auxiliar de la cuadrilla, etcétera. Era habitual que Juan Leal (padre del fundador del bar El Quinto Toro) y Calores hiciesen la suerte del Don Tancredo.

Sin embargo, la primera referencia que tenemos de Iguiño es a la orden de dos veteranos venidos a menos: Pajarero II y Minuto chico. Tuvo lugar en la Avda. de Vílches el 16 de abril de 1911, con reses de Higinio Carrasco, de Siles (Jaén); repitiendo el día 23 y seguidamente en la Alhama de Salmerón el 24 de junio, con becerros de Jacinto Rega -del granadino Jerez del Marquesado- y Manuel Ford "El Cónsul" de primer espada. Según reseña del corresponsal del diario El Radical, "Trigueros, Iguiño y Cañerito también (estuvieron) muy bien en banderillas debido a la nobleza del ganado que ha estado "pegando" hasta la muerte".

NEBULOSA

"Nació por y para el arte. Tú esposa e hijas te lloran". Así reza la sobria lápida que cerró su nicho en el camposanto de San José. Si el final de su biografía civil está suficientemente documentado, hay tramos de ella que ofrecen lagunas; anomalías administrativas que no alteran sustancialmente la historia. Si las traigo a colación es por rigor y prurito de investigador. Afirma Manuel Guardia (y otros repiten sin contrastar) que vino al mundo el 23 de enero de 1893, sin especificar el autor de "Historia de la Plaza de Toros de Almería" (Excmo. Ayuntamiento, 1988) de donde procede el dato. En los años ochenta y noventa del s.XIX el Registro Civil de la capital no registra tal natalicio; al igual que tampoco contempla el matrimonio con Dª María Navarro Alías (en los Padrones municipales y necrológica figura como su viuda): ¿ambos acontecimientos ocurrieron en otra localidad, fueron omisiones involuntarias? Lo desconocemos. En cambio, en el Registro sí se inscribe (calle Real del Barrio Alto, nº 31) a la primera de las tres hijas, Adela, huérfana a los 17 años; con la singularidad de que fue fruto de una relación extramatrimonial con María Presentación Expósito. Nuestro personaje, hijo de Indalecio (jornalero) y Eustaquia, residió sucesivamente en la barriada de Los Molinos de Viento, Barrio Alto, segundo tramo de la Cta. de Granada y calles Amor y San Andrés

ZARAGOZA

A continuación de las reseñadas comparecencias primeras (en junio de 1918 ya lo hizo como cabecera de cartel formando terna con Montenegro y Saulo Ballesteros "Herrerín chico"), Iguiño siguió placeándose por localidades de nuestra provincia, de Granada, Jaén u Orán. Valiente hasta dejárselo de sobra, torero fácil y aseguro en banderillas (su especialidad eran las cortas y al quiebro), aceptable con la muleta y extraordinario estoqueador, el mozo de complexión atlética y considerable estatura adquirió experiencia suficiente para debutar con caballos en Zaragoza. Capital en la que realizó el Servicio Militar durante tres años, en Pontoneros, y donde se granjeó numerosas amistades afines al mundillo taurómaco. Esos amigos facilitaron su inclusión en el festejo anunciado el domingo 21 de septiembre de 1919, mano a mano con Braulio Lausín "Gitanillo de Ricla". En el primero de la tarde, segundo de su lote, Iguiño sufrió un grave percance al "intentar quitarle la muleta de lo pitones":

En la enfermería le apreciaron una herida de 16 centímetros de profundidad en la región anal, penetrando en el espacio de la pelvis rectal y probablemente en la cavidad peritoneal (…) Calificándose de gravísima, fue trasladado al hospital con las precauciones indispensables (…) Se le aplicaron inyecciones de suero y quedó instalado en la sala de distinguidos…

Solo Gitanillo fue autorizado a velar aquella noche de zozobra en lo que se temía lo peor. Parcialmente restablecido regresó a Almería 20 días después. al año siguiente, el mañico debutó en Almería el día de san Antonio -parte seria a continuación de una charlotada- matando dos novillos de Pelayo. Cuentan las crónicas que -tras el paseíllo enfundado en el capote de paseo de Iguiño- cuajó dos soberbias faenas rematadas con sendos estoconazos, premiadas con orejas y llevado a hombros hasta el hotel. Al público, enardecido, le pasó desapercibido un José López Vicente que en el callejón lloraba hondo, de sincero agradecimiento hacia Braulio Lausín. Naturalmente, el almeriense le atendió a mesa y mantel el tiempo que permaneció en la capital.

La conciliación en los conflictos civiles y mercantiles es una fórmula que evita costes emocionales y económicos y una práctica a la que en las últimas fechas se le está tratando de dar un empujón por medio de diversos colectivos. Es el caso del Colegio de Abogados de Almería y la Universidad, que presentaron ayer el curso en Mediación Civil y Mercantil, que se impartirá del 27 de septiembre al 17 de noviembre, que ya tiene las 40 plazas totales completas y registra una lista de espera de otras cuarenta, de ahí que no se descarte realizar una nueva edición en breve.

El decano del Colegio de Abogados, José Pascual Pozo Gómez, explica que se trata de un curso muy completo que está desglosado en diferentes módulos. Esta primera edición es todo un éxito, puesto que ya no hay plazas libres, por ello, ya estamos barajando la posibilidad de organizar una segunda edición". En palabras del decano del colegio, en la actualidad existe "falta de mentalidad respecto a la mediación, pues, normalmente, siempre hay uno que no quiere que el pleito termine".

Al acto también asistieron la diputada séptima de la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados, Elena Cara Fuentes, el decano de la Facultad de Derecho, Fernando Fernández Marín, que destacó la necesidad de colaboración entre abogados y UAL, y la profesora de la UAL, Rocío López San Luis, quien manifestó que "este curso es una respuesta a la demanda de todos los colegiados. La Ley Estatal exige a los abogados una formación específica en las técnicas de mediación civil y mercantil, por ello, es necesario una formación en mediadores para conseguir calidad"

La duración del curso asciende a un total de 100 horas, de las cuales 90 serán presenciales (docencia y talleres de entrenamiento personal), 5 horas de lecturas y 5 horas de trabajo escrito. Asimismo, el máximo de alumnos será de 40, quienes acudirán a las clases en horario de 16.00 a 21.00 horas (jueves y viernes), así como los sábados de 09.00 a 14.00 horas. Al finalizar el curso se expedirá el correspondiente diploma de aptitud por parte de la Universidad de Almería. La inscripción de las matrículas se llevará a cabo del 17 al 19 de septiembre.

Con respecto al profesorado, cabe destacar la talla nacional e internacional de los expertos que participarán en el desarrollo del curso. Entre ellos estarán Carmen Álvarez (abogada ICAAlmería); Thelma Butts Griggs (abogada de la Universidad de Ohio y experta en resolución de conflictos); Elena Caras (abogada del ICAAlmería); Alejandra Frías (magistrada de lo Contencioso-Administrativo); Rocío López (profesora titular de Derecho Civil de la UAL); Ana Martín Muñoz (abogada del ICAGranada); Carmen Rico (psicóloga); y María José Ruiz (doctora en Derecho y profesora de la Universidad de Huelva).