Irene Garcés rueda la historia de un boxeador y un periodista en los 50
La directora graba durante cinco día en Sevilla el cortometraje de 'Me llaman Búho' con un equipo amplio de profesionales. Francisco Conde y Óscar Corrales, los protagonistas de la cinta
Un periodista y un boxeador en los años de los 50 se convierten en el eje principal del la trama del nuevo cortometraje de Irene Garcés. Después del éxito cosechado con el multipremiado trabajo Tierra Estéril, la directora almeriense rueda en Sevilla su nuevo vídeo Me llaman Búho.
La prometedora directora explica cómo surge la realización de este corto: "Después de realizar Tierra estéril, comencé a plantearme un cortometraje de un corte radicalmente diferente. Deseché varias ideas que barajaba y vi en esta algo que despertó en mí esas ganas de querer contar esta historia cuanto antes. Buscar el estilo del cortometraje, la definición estética de film noir, llegó en mitad de ese proceso. Usar los géneros para hacerlos ficción aún más una realidad que ha ocurrido en nuestro país y cuyo fundamento puede encontrarse aún en muchos medios de comunicación, todo ello evitando caer en los tópicos del propio género de cine negro".
En este trabajo se encuentra a Luis, un periodista acomodado, que no está de acuerdo con el régimen que se ha impuesto en la España de los años 50, pero que sabe vivir al margen para salvar su propio prestigio. La aparición de Búho, un joven boxeador, le hará recapacitar sobre la ética de su profesión y de cómo afronta a nivel personal el mundo del que es partícipe.
La joven relata las inquietudes que le suscita esta historia: "Siempre me he sentido atraída por un periodo concreto de nuestra historia, cómo las personas lidiaban con ese sistema impuesto, pero no desde un punto de vista puramente reivindicativo, sino muy íntimo y personal, tratando a los personajes no como portavoces de una ideología, sino como seres humanos que son arrastrados por las circunstancias".
El título de la cinta corresponde a uno de los protagonistas: "Búho es un personaje cargado de misterio, descubrir quién es esa persona de una forma personal es lo que impulsa a Luis a salir de la comodidad en la que se encuentra".
La cortometrajista ha escogido exteriores nocturnos en las calles de Sevilla, un ring, el edificio de Las Sirenas y la Real Fábrica de Tabacos de Sevilla para el rodaje durante cinco días. "Hemos llegado a ser una media de 28 personas en el equipo técnico, entre los que se encuentran varios almerienses como Pepe de la Rosa, que es mi habitual director de fotografía, Nico Fernández (ayudante de cámara), Pablo Miralles (iluminación), Alberto Asensio (Making of) y Curro Vallejo (foto fija), así como profesionales de toda Andalucía y de fuera de ella como Alberto Muñoz (operador de cámara), Óscar Latorre (jefe de eléctricos), Sara Alguacil (jefa de producción) o Carlos G. Gurpegui (director de arte)", enumera la directora.
Mientras que en el equipo artístico se encuentran con dos protagonistas, Óscar Corrales y Francisco Conde, secundarios como Andrea Dueso, Paco Roma y Carlos Cabra, además de contar con la participación de otros actores como Elías Pelayo o José Rodríguez Quintos.
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