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Un chequeo al antiguo cine Katiuska de Almería determinará su rehabilitación
Almería
El Ayuntamiento contrata a una empresa que diagnostique su estado actual
El antiguo cine Katiuska, la sala de las dos perras gordas, conocida también como el ‘Cine Rojo’, se someterá tras el verano a un estudio geotécnico y patológico que concrete el estado actual de este edificio que el Ayuntamiento de Almería pretende rehabilitar con fondos europeos y reabrir con un inmueble cultural.
El Katiuska es una de las piezas clave del plan CAMINA que, mediante la cultura y las actuaciones urbanísticas y de carácter tecnológico, pretende unir socialmente Pescadería-La Chanca, el casco antiguo y el centro. Junto con la aportación municipal, en total serán invertidos a lo largo de estos tres años cerca de cinco millones y medio, un pellizco de los cuales está destinado a sacar del olvido a aquel cine de precio módico que abriera su taquilla el 4 de mayo de 1936, con la película sobre la Gran Depresión Rayos de Sol.
Para ello, la Junta de Gobierno Local ha aprobado la contratación del estudio geotécnico-patológico, del que se encargará ICC Control de Calidad S.L., por importe de 3.557,40 euros. Un diagnóstico que tendrá que realizar a lo largo de un mes, según el plazo de ejecución estipulado .
“Se trata de un paso más en el objetivo municipal de puesta en valor de este también antiguo almacén portuario de arquitectura singular”, explican desde el Ayuntamiento sobre este inmueble que, al final de calle General Luque, sigue en pie, pero en estado deplorable con puertas y ventanas tapiadas y una fachada más que desvencijada sobre la que llegan a asomar unas chumberas crecidas en la azotea.
El Ayuntamiento afrontará su rehabilitación con idea de situar la antigua sala de cine a la altura del Museo Doña Pakyta, constituyendo un triángulo cultural junto al Mesón Gitano que ofrezca a la ciudadanía esa anunciada ruta circular del Camina.
El Mesón Gitano estará ligado a la música, principalmente al flamenco, y el Museo de Doña Pakyta albergará la programación relacionada con las artes plásticas, mientras que el Katiuska volverá, en parte, a su raíces audiovisuales, sin cerrar puertas en el futuro a otros usos.
El edificio sufrió desprendimientos por el viento
El estudio contratado por el Ayuntamiento ayudará a determinar con exactitud la fortaleza estructural del antiguo edificio que, entre otros usos, fue cine de barrio. El pasado año sufrió las consecuencias de las fuertes rachas de viento que azotaron la capital en octubre y que provocaron desprendimientos de cornisas, lo que obligó al Ayuntamiento a acordonar el perímetro del Katiuska, así como a suprimir temporalmente cinco paradas del transporte urbano.
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