Milenio y medio desde el primer y último Tsunami

La existencia histórica de que un tsunami hizo mella en la costa almeriense en los albores del primer milenio es inngenable. Y este mes toca una importante efeméride. En agosto debería cumplirse un siglo y medio desde uno de los episodios históricos de carácter natural más relevantes en la provincia almeriense. Distintos narradores cuenta qué sucedió y cómo, aportando datos de características muy similares a los hechos que los últimos tsunamis acaecidos en países como Japón, en 2011, o el de Chile en 2010. Hablan de vacío en el mar, de cómo el agua se retira de la costa y lo poco que queda sobre la superficie antes ocupada sobre el agua son buques que habían encallado en la arena y peces esperando a que el líquido volviera a aparecer.

Según los datos aportados, el epicentro del terremoto se sitúa en Grecia y el Mar Egeo, provocando olas gigantescas a lo largo de la península ibérica. La costa de la localidad de Adra fue la más dañada de la provincia, pero las olas se dejaron sentir en gran parte del litoral, con más intensidad en el Poniente. Los textos antiguos narran como multitud de familias se ahogaron y casas y campos quedaron totalmente devastados. "Creyeron que se trataba del fin del mundo", escribe Lafuente Alcántara.

Después de ese suceso histórico, Almería ha sido de testigo de innumerables procesos naturales que han provocado daños de una menor o mayor intensidad, aunque el tsunami es la primera que data la historia conocida.

Con posterioridad, destaca el terremoto de 1487, el peor que ha sacudido a la provincia. La capital quedó prácticamente destrozada. El Padre Tapia, sacerdote e historiador de la localidad de Abla, escribió sobre este hecho: "Cuando los Reyes Católicos entraron en Almería, en diciembre de 1489, est recinto estaba ya en ruinas, demolido por los terremotos de dos años antes". Dos años después se volvió a producir un nuevo terremoto y otro en 1493. Con este último, nuevamente, la ciudad quedó arruinada.

El 9 de noviembre de 1518, fue la localidad de Vera la que se vio afectada. Otro nuevo terremoto echó abajo más de 200 viviendas y terminó con la vida de otros dos centenares de personas. En 1518, hasta más de 10 municipios de la provincia sintieron temblar el suelo. El más perjudicado fue Huércal-Overa, donde fallecieron cuatro personas. En 1553, violento terremoto hizo desaparecer las fuentes termales de Alhama la Seca, lo que obligó a sus habitantes, en su mayoría moriscos, a abandonar aquella localidad. Se dice que las aguas volvieron a manar en 1576, y que aquella localidad se repobló entonces. En 1974, la capital vuelve a quedar arruinada. En 1804, otro en Dalías dejó más de 400 muertos. En total, este tipo de fuerzas de la naturaleza han dejado en Almería cerca de 2.000 fallecidos en la historia que ha sido contada.