Música y jardines que suben hasta el cielo, protagonistas de los cursos

En torno a una veintena de alumnos están sentados en una de las clases que componen el Aulario IV del Campus de La Cañada. Les ha tocado madrugar, pero qué van a hacerle. Todo sea por una mejor formación, por incrementar contenidos y por tener claro a qué quieren dedicarse. Pese a la crisis económica que llena portadas de periódico, la UAL ha querido conservar los tradicionales Cursos de Otoño que, aunque en menor número, se inauguraron ayer en las instalaciones educativas. El director del Secretariado de Gestión Cultural, Francisco Oña, fue el encargado de la inauguración de las clases.

Son cuarenta jóvenes en total, casi todos estudiantes pero también algunos profesionales, los que participan desde ayer y hasta hoy en los dos seminarios. Renaturar: jardinería vertical e Iniciación a la Musicoterapia, ámbitos de aplicación han sido los nombres escogidos para contener la apuesta por la diversidad por parte de la Universidad.

María del Carmen Salas Salvador es la directora del primero de ellos, centrado en la jardinería vertical. "Hay 21 inscritos, el curso tiene mucho que ver con la naturaleza, profundizando en la jardinería vertical y las terrazas ecológicas... colocar vegetación en las fachadas cubiertas". Precisamente sobre este punto gira la práctica que más tarde llevarán a cabo. "Conocimientos específicos no he encontrado mucho, pero sí que han oído mucho sobre este tema". La máxima responsable de este primer curso resalta que "es importante que lo aprendido sepan llevarlo al terreno".

En el aula contigua, Teresa López Burgueño, directora de Aula Creativa, explica a los alumnos la importancia de la música. Muchos de ellos quieren intervenir convirtiendo la jornada en un intercambio de impresiones constante. El balance realizado por Inmaculada Fernández, directora de este curso, ha sido "muy bueno porque trabajan diferentes ámbitos, como es el caso de la salud o la improvisación".