Nace un nuevo partido político para luchar por los barrios de Levante
Creado a partir de la Plataforma a favor de la independencia de La Cañada, se han iniciado las conversaciones con asociaciones de otros barrios para hacer la lista
Las corporaciones municipales en la capital necesitan de un voz que vele por los intereses de los barrios de Levante. Con dicha filosofía nace un nuevo partido político, la Unión Vecinal Almeriense, que pretende atender los "intereses legítimos, preocupaciones y necesidades de todos los habitantes del término municipal, pero especialmente, las carencias históricas y realidad geográfica y social de los habitantes de los núcleos urbanos de Levante".
Así lo destacan los responsables de la Plantaforma Vecinal de La Cañada, desde donde parte la iniciativa. Carmelo Ruiz y José del Águila matizan con todo que no se trata de un proyecto exclusivo para la población en la que residen, sino para todos los barrios desde la margen izquierda del Río Andarax hasta Cabo de Gata. Se trata de más de 20.000 residentes y muchas asociaciones y colectivos con las que ya se están desarrollando reuniones. De hecho, subrayan que aún no hay ni listas ni cabezas de lista, sino una preocupación por el interés común y "años de dejadez acumulado en las calles", por lo que se están desarrollando distintas actuaciones de coordinación.
Bajo el paraguas del objetivo planteado a través de la Plataforma de conseguir que los barrios de Levante cuenten con una entidad jurídica propia (sea ayuntamiento oentidad menor como en otras localidades de la provincia), por el momento, desde UVAL se busca luchar por los intereses comunes y la mejora de la calidad de vida de sus vecinos.
El partido quedó inscrito en en el Registro de la Dirección General de Política Interior el pasado 25 de febrero, con lo que queda oficialmente instituida una movilización vecinal que ya comenzó en 1848, cuando se planteó por primera vez la posibilidad de una separación del Ayuntamiento de Almería. Quedan aún muchos años de trabajo para que eso sea una realidad, recuerdan los vecinos, pero los pasos están dados para que el cambio en los barrios sí sea una realidad.
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