Niños de familias adoptantes vuelven al Lejano Oriente con el Año Chino
El Camping de Los Escullos acogió ayer una jornada muy especial, llena de momentos inolvidables Juegos, manualidades y convivencia protagonizaron este evento tan familiar
Familias adoptantes que no quieren que sus hijos pierdan las raíces y continúen disfrutando de las tradiciones a pesar de la distancia. El próximo domingo, celebran el Año Nuevo Chino del Mono en el Complejo Turístico de Los Escullos con talleres y un día de convivencia a partir de las 12:00 horas.
Esta cita lleva celebrándose 19 años y ha servido como ayuda a mucha gente. "Venían muchísimas familias porque estaban en trámites de adopción y les servía para sentir apoyo. También asistían porque querían conocer a las niñas nuevas que llegaban".
Aurora del Rosal es una de las madres adoptantes que participó en este encuentro desde el origen: "Es un grupo abierto para familiares adoptantes de China o de otras nacionalidades y también familiares de adopción nacional, amigos y familia de los adoptantes. Cuando se empezó a celebrar el Año Nuevo Chino éramos unas tres familias que lo hacíamos en plan amigos en nuestro piso, en el saloncillo de mi piso, y después se fue ampliando el grupo. Se hizo en un restaurante chino, luego en un hotel de Roquetas y al final se viene haciendo por mayor amplitud y para diversión de los niños en los juegos y talleres en el camping de Los Escullos".
La madre que, junto a su marido, Pepe Rumí, tiene tres niñas procedentes de China, explica la finalidad de este encuentro: "El principal objetivo de esta celebración es reunirnos porque a veces se nos pasa todo el año sin haber tenido tiempo de echar un ratito y seguir fomentando a modo de juego sin imposiciones la cultura china". Uno de los monitores que participó en los talleres con los niños es José Pérez, actor de microteatro. Celebraron talleres de entretenimiento y manualidades de origen chino como sombras chinescas. También disfrutaron de diferentes juegos. Después de los talleres se realizó la comida de convivencia para mayores y pequeños y después se volvió a los talleres, además del visionado de las manualidades.
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