Oportunidades de trabajo a cambio de repoblar pueblos

Las provincias de Soria, Salamanca y Teruel tienen una densidad de población cercana al 9%; Guadalajara es la provincia que más ha crecido en términos absolutos durante 2013 pero aún así el 85% de su territorio mantiene la misma densidad de población que Siberia. Envejece la población, desaparecen servicios, recursos e inversiones en infraestructuras y equipamientos públicos, quedando estos territorios en un peligroso abandono.

Y mientras, en los núcleos urbanos más poblados del centro o de la periferia mediterránea, como Madrid con 809 habitantes por kilómetro cuadrado, o Valencia, con 237, se encuentran familias y personas con dificultades de acceso a los recursos y servicios básicos, expuestas a situaciones de vulnerabilidad social.

El medio rural atesora, sin embrago un importante patrimonio natural, paisajístico y cultural que genera una serie de oportunidades que pueden favorecer procesos de inclusión social y que pueden contribuir a la dinamización y desarrollo socioeconómico de las comunidades rurales.

En España son numerosos los proyectos que luchan contra la despoblación y el envejecimiento rural. Uno de ellos lleva el sello de la Fundación Cepaim, bajo el nombre de 'Nuevos Senderos'. Su objetivo, desde 2002, pasa por responder a tres problemas: Alta concentración de población en riesgo de exclusión social en zonas urbanas con alta densidad de población en el estado español, fundamentalmente el Arco Mediterráneo y Madrid capital; 2. La dificultad de inserción social y laboral de muchas familias y personas inmigrantes, tanto por su origen territorial de zonas más rurales como por la situación de crisis actual, esta expulsando a la población inmigrante de estas zonas urbanas; Y 3. Despoblación de municipios y territorios rurales en el interior del estado español.

Para ello, 'Nuevos Senderos' busca propiciar la movilidad geográfica de las personas y familias inmigrantes desde zonas urbanas hacia espacios rurales, convirtiéndolos en un contexto de oportunidades laborales y de mejora de la calidad de vida de estas personas y sus familias.

En Andalucía, el consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, aseguró hace un mes que la comunidad autónoma "va a estar presente" en todos los foros en los que se aborde el desafío "trascendental" de la despoblación. Así lo subrayó en el marco de su encuentro, en Madrid con la comisionada del Gobierno frente al Reto Demográfico, Isaura Leal, en el que puso en valor la experiencia y el peso del medio rural de la región y ha incidido en "la urgencia y la necesidad" de una financiación adecuada y específica para la comunidad autónoma. "Hay que promover la igualdad de todos los ciudadanos y, para ello, es preciso contribuir a la equidad en el acceso a los servicios del Estado del Bienestar, con independencia del lugar de residencia, y evitar brechas injustificadas entre los mundos urbano y rural", aseveró.

Sánchez Haro abogó por el compromiso "común" de todas las Administraciones en un debate en el que Andalucía, ha insistido, "tiene mucho que decir". No en vano, "nuestra comunidad cumple", con un conjunto de políticas transversales que "han permitido un despoblamiento menos acuciado que en otras zonas de España". En este escenario, el consejero ha apostillado que "tampoco se debe marginar el apoyo a zonas con bajo índice de población frente a las zonas despobladas o prácticamente despobladas", en la medida en que "es más complejo recuperarlas cuando ya están desprovistas de habitantes".

La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha puesto en marcha un amplio paquete de medidas con "incidencia directa" sobre la población rural. Entre ellas, cobran una especial relevancia los 168 millones de euros convocados para favorecer el relevo generacional en el campo, complementados por el proyecto Agri-Hebe, un plan integral para facilitar la incorporación de los jóvenes al sector agrario.

UPA se reunió a finales de julio con la secretaria de Estado de Migraciones, Consuelo Rumí, a la que solicitó un plan de apoyo a la formación de las personas inmigrantes, como el que ya están desarrollando en Almería, Murcia y Huelva -con la financiación del Fondo Social Europeo- donde UPA ha formado a cerca 5.000 personas inmigrantes en situación regular en 10 años, con una inserción laboral del 60%, siendo los empleadores los propios agricultores.