Palmas, música y devoción en la celebración del Corpus Christi
La Catedral de Almería se llenó por completo con la celebración del Corpus Christi. Transcurrió sobre una alfombra de hierbabuena y envuelto en flores
Durante la tarde de ayer las iglesias de Almería estuvieron vacías. Como sucede cada año, la procesión del Corpus Christi aglomeró a los fieles en las puertas de la Catedral y los sacerdotes de las diócesis no celebraron sus misas; la imagen de Jesucristo en cuerpo y sangre acaparó la atención y todas las plegarias.
Para los presentes es el mayor reconocimiento del año, porque se recuerda aquel Jueves Santo en que Jesús instituyó la Eucaristía. "Me trae muchos recuerdos de cuando era niña. Vivía en el municipio de Velefique y siempre acudía junto a mis padres. Allí decoran las calles con colchas y transforman el pueblo en un escenario precioso. Es el día más importante del año para mi y para todos los creyentes. No me lo pierdo nunca y estaré aquí mientras viva", dijo Pilar Miranda, una devota que observaba la imagen con un claro gesto de emoción.
Cuando el reloj señaló las 18:30 horas y sobre una alfombra de hierbabuena la procesión salió de la catedral. Los niños que acababan de celebrar su primera comunión desfilaban vestidos de gala. Los báculos de los Hermanos Mayores golpeaban el suelo al ritmo de los tambores y las trompetas de la banda Musical de Almería. Los pétalos de las flores caían desde las ventanas. Mientras, el sacerdote Juan Torrecillas recitaba las plegarias de una imagen que recorre las calles desde tiempos inmemoriables; el cuerpo de Cristo Santificado lucía otra vez por las calles de la capital.
Nadie quiso perderse la cita. También acudieron algunas representaciones políticas como el alcalde Luis Rogelio Rodríguez y su equipo de concejales.
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