Almería

Cuando Ramón Tamames venía a Almería

  • El catedrático, que lideró la moción de censura, trabajó de minero en Rodalquilar cuando tenía 19 años

Ramón Tamames, a la izquierda, junto a los almerienses Juan del Águila Molina y David Uclés Aguilera, en la presentación del Mediterráneo Económico 22

Ramón Tamames, a la izquierda, junto a los almerienses Juan del Águila Molina y David Uclés Aguilera, en la presentación del Mediterráneo Económico 22 / Cajamar

El catedrático de Estructura Económica de la UAM Ramón Tamames Gómez se ha convertido esta semana en el gran protagonista político; quizás, en el personaje más significativo del final de la actual legislatura. A sus 89 años, concentró la atención de los medios al liderar la moción de censura presentada por VOX.

No obstante, el ex diputado aglutina una extensísima trayectoria en el mundo de la política, de la economía y de la sociedad. Y Almería ha sido escenario de un buen número de actuaciones, participaciones y conferencias del prestigioso profesor madrileño.

El primer contacto que Tamames tuvo con la provincia fue a la edad de 19 años. Nada más matricularse en la facultad, se integró en el recién creado Servicio Universitario del Trabajo (SUT) fundado por el jesuita José María de Llanos Pastor (1906-1992). El “Padre Llanos” pretendía facilitar una aproximación entre los estudiantes y el mundo obrero y para ello organizó campos de trabajo en minas, factorías, altos hornos y explotaciones agrícolas.

Llanos trajo a Rodalquilar su primera experiencia nacional de mezclar trabajadores y estudiantes en una misma labor. Fue en las excavaciones de cuarzo, a cielo abierto, entre 1951 y 1952.  Allí, 83 universitarios desempeñaron durante unas semanas tareas exentas de cualificación y con unas condiciones de trabajo, alojamiento y salario similares a las de los picadores. Como Nicolás Sartorius, Jaime Peñafiel o Manuel Vázquez Montalbán, Ramón Tamames, fue uno de los jóvenes que extrajeron minerales en las numerosas galerías del “Cerro del Cinto”. Las llamadas “La Precisión”, “María Josefa”,Mi Antoñica”, “El Oro” o “Elasticidad Terrestre”. Durante el escaso tiempo libre que dejaban las vagonetas y los picos, los estudiantes enseñaban a leer, escribir y las cuatro reglas matemáticas a los mineros. En 2006 y en una visita a Almería, reconoció aquella experiencia juvenil “de corta duración” como la de mejor recuerdo de su paso por la provincia.

El prestigioso economista madrileño ha estado dentro de un invernadero, en las canteras de Macael y en las minas de cuarzo del Campo de Níjar

Mitin en 1977

Desde aquel primer contacto con Almería, han sido numerosísimas las ocasiones en las que ha venido. En la capital estuvo el 11 de junio de 1977, poco después de ser encarcelado, liberado y que volaran el automóvil de su esposa, un Seat 1430, con explosivos alojados en el motor. Ofreció un mitin del PCE en las naves de “Saltua” (la antigua empresa de autobuses) junto con históricos ideólogos de izquierdas como Diego González Marín o María Luisa Jiménez Buckhardt y algún que otro comunista, luego reciclado en socialista, y codicioso de poder. Sabiendo el terreno que pisaba, Tamames dijo que “para conseguir una democracia avanzada es necesaria una reforma y modernización de la agricultura mediante fórmulas asociativas”.

Meses después, en noviembre, visitó el Campo de Dalías, escenario que ya vislumbraba su potencial económico. El catedrático ofreció una conferencia en el marco de la “II Semana de Estudios del Ejido” sobre los sistemas de apoyo a la agricultura en la Comunidad Económica Europea. Expuso que era inevitable la entrada en el Mercado Común con un acuerdo pactado, “pero lo malo era negociar efectos a plazo fijo, ya que esto perjudica siempre a la parte más débil”, sentenció.

Ya en los años ochenta, Tamames presentó en la capital la “federación progresista”, un conglomerado de pequeños partidos de izquierda liderado por él que pretendía hacer frente electoral al PSOE. Quedó en nada. Fue el 11 de diciembre de 1985 cuando alertó de que los políticos padecían “el síndrome del pesebre”, consistente en que “era peligroso hablar de muchas cosas porque peligraban los cargos…”

También tuvo oportunidad de venir con motivo de la crisis por la guerra del Golfo Pérsico. Participó en un ciclo organizado por la UNED, donde vaticinó que el petróleo no iba a escasear, pero habría un desplome del turismo durante 1991, una reducción de las inversiones y, por tanto, aumento del paro. Ese año participó en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense, en Aguadulce, y adelantó que en poco tiempo Europa exigiría una reforma bancaria; además criticó las fuertes inversiones de Felipe González en Sevilla por la Expo92 ya que ese dinero “habría solucionado los problemas de infraestructura de toda Andalucía, incluida Almería”.

El 20 de febrero de 1992, Tamames ya había abandonado el comunismo e integrado en el CDS, de Adolfo Suárez. Vino a Almería invitado por la consultora “Euroformación” y aconsejó al sector agrícola que potenciara la creación de centro de investigación de semillas para asegurar la seguridad del crecimiento hortofrutícola de la provincia. “Es imprescindible la bioingeniería”. Ese año volvió a participar en los cursos de verano, donde en su línea de ir por delante de los acontecimientos predijo que “la protección del medioambiente sería clave” en el desarrollo económico de la sociedad.

El Colegio de Economistas también contó con él para una de sus primeras actividades. Fue el 22 de marzo de 1994 cuando vino de la mano del delegado Justo Martínez Ruiz. Habló en el “Torreluz IV” del estado del bienestar, del efecto de las multinacionales y cómo los parados estaban desincentivados en la búsqueda de empleo por gozar de unas prestaciones muy largas. Otro colegio oficial, el de farmacéuticos, también apostó por su presencia en Almería el 29 de marzo de 1996 para que presentara un libro sobre la distribución de medicamentos.

Ecohal” igualmente lo trajo el 18 de julio de 1997 para que disertara sobre la transición de la peseta al euro, en el marco de la convención de las alhóndigas almerienses. En Aguadulce, y ante 300 personas, vaticinó que la provincia no tendría problemas en adaptar sus exportaciones al euro; sus palabras fueron de admiración hacia el sector agrícola local ya que afirmó que “el desarrollo almeriense ha sido tan espectacular y peculiar que es único en Europa y es materia de estudio en los libros de texto”.

En términos parecidos se expresó el 11 de mayo de 2000 en el II Encuentro de Jóvenes Emprendedores, que organizó AJE en la Villaespesa. Ramón Tamames animó a los muchachos a impulsar sus proyectos e iniciativas empresariales, “sin olvidar que existe un gran potencial en energía fotovoltaica”.

Algo similar explicó en el curso de verano de la UAL en la sede de Purchena, dirigido por el catedrático albojense y discípulo suyo Donato Fernández Navarrete. Era agosto de 2006 y aprovechó para conocer la comarca de El Almanzora, de la mano de Juan Miguel Tortosa, Jaime de Pablo y Juan Pastor Molina. Visitó Purchena, Macael o Cantoria, donde quedó “impresionado por la cultura del mármol” y por iniciativas como la de Francisco Martínez-Cosentino “una evidencia empresarial admirable, que no se olvida del medio ambiente”. Como pasó tres días alojado en el “Hotel Catedral” tuvo tiempo para ir al “Mini Hollywood” o al Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, donde evocó recuerdos de Rodalquilar durante su recorrido por la bienal de arte contemporáneo (“Albiac”). 

En 2007, la empresa “Infoteco” lo invitó a una jornada sobre el nuevo plan general contable, aunque las referencias al sector agro no tardaron en salir: “Almería, dijo, no debe de preocuparse por la competencia de Marruecos o Egipto porque tardarán mucho en alcanzar la superioridad tecnológica que tiene El Ejido o el Campo de Níjar”.

Este conocimiento tan profundo y sabio de la economía llevó en 2012 a la cooperativa de crédito Cajamar, mediante su fundación, a proponerle como coordinador del número 22 de la prestigiosa colección “Mediterráneo Económico”. El libro incluyó 25 artículos de distintos autores sobre la situación económica internacional; fue presentado por Juan del Águila Molina (1930-2018) y David Uclés Aguilera y predijo que en pocos años las potencias europeas perderían peso en favor de China, Rusia o la India.

Ramón Tamames, pues, tiene un amplísimo conocimiento del tejido productivo provincial. Fue, si no el primero, uno de los primeros grandes economistas españoles en pisar la arena de un invernadero. Además de picar cuarzo en una mina de Rodalquilar.

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