Recortan el canon de la basura "sin tocar" servicios y plantilla

El concejal de Fomento y Servicios Ciudadanos, Manolo Guzmán, rompió ayer el férreo silencio del equipo de gobierno sobre el conflicto de la basura y la amenaza de boicot al dispositivo de San Juan, para confirmar el cierre de un acuerdo entre el Ayuntamiento y la empresa concesionaria del servicio de limpieza. Urbaser ha aceptado una bajada del canon anual que percibe de las arcas municipales de 1.173.608 euros (un 5%) sin que ello implique, según garantizó el edil del PP, recortes de servicios ni tampoco disminución de la plantilla fija actual, por lo que achacó el conflicto laboral a una "maniobra política" cuya autoría eludió identificar. El representante municipal afirmó, además, que "la Noche de San Juan no corre peligro alguno".

Guzmán, que convocó a los medios de comunicación a una rueda de prensa urgente, especificó que el acuerdo es fruto de una negociación que ha revisado las condiciones contractuales de Urbaser, cuyas facturas al Ayuntamiento son una de las "más caras de España", mientras que los recibos de la basura que paga el ciudadano "son de los más baratos". Según el presupuesto vigente, Urbaser iba a cobrar por sus servicios este año 23 millones de euros, ocho de los cuales proceden de la tasa de la basura. Guzmán abundó que buena parte de este canon sirve para cubrir los sueldos de la plantilla, compuesta por 332 trabajadores.

El recorte del canon, que será aprobado en Junta de Gobierno la próxima semana, no repercutirá, incidió Guzmán, en la plantilla. "No habrá despidos ni se tocarán los sueldos". Tampoco los derechos recogidos en el convenio, pese a que ha merecido el calificativo de "leonino". "No quiero discordias, pero puedo decir que los trabajadores de la limpieza son los mejores pagados de España, con privilegios por antigüedad, jubilaciones a los 64 años, bolsas de trabajo consensuadas o pagas extras, prebendas que a día de hoy no es necesario tocar".

Pese a estas apreciaciones, el concejal quiso hacer un llamamiento de "tranquilidad" a los operarios a los que pidió "no dejarse manejar por maniobras políticas interesadas porque seguirán cobrando lo mismo", si bien advirtió que ha exigido a la empresa que "si alguien del Comité quiere hacer una huelga encubierta, adopte las medidas legales oportunas". Y tras la de cal, la de arena: "Este Ayuntamiento nunca ha aceptado chantajes ni presiones, pero estamos dispuesto a dialogar las horas que hagan falta".

Dicho esto, el concejal admitió que Urbaser no ha renovado su contrato a 40 trabajadores eventuales, los cuales prestaban, entre otros servicios, el barrido manual de calles los fines de semana. Según explicó el edil, forman parte de una bolsa de trabajo a la que la concesionaria recurre en función de las necesidades de limpieza y continuarán en la misma pudiendo trabajar en épocas especiales como Navidad , Semana Santa o Feria, por ejemplo.

Aun con 40 eventuales menos, el Ayuntamiento garantiza que los servicios de barrido mantendrán el mismo nivel. Es posible, defendió el edil, reforzando el trabajo de los 31 peones que quedan con otras 25 personas equipadas con maquinaria que compensa las bajas antes citadas. Guzmán negó, además, la reducción de las cuadrillas destinadas al barrido diario de calles para poder cubrir el plan especial de playas, así como dejación de funciones sobre el control a la labor desarrollada por la empresa. "Apelo al PSOE porque nunca antes se había hecho un control tan riguroso. En todos los gobiernos del PSOE nunca se había sancionado a la empresa y desde hace nueve años, desde que es alcalde Luis Rogelio, se sanciona prácticamente todos los meses".