Coronavirus Almería

Del 'vuelva usted mañana' a las llamadas y trámites hasta la noche y en festivos desde casa

  • Con sus propios teléfonos y ordenadores en intensas jornadas de teletrabajo en doble turno hasta la extenuación, los 160 trabajadores del SEPE han tramitado más de 7.100 ERTE con los que dan cobertura a 30.400 personas, en torno al 10% de los afiliados de la Seguridad Social en la provincia

La malinterpretada cantinela del Vuelva usted mañana (El Pobrecito Hablador, 1.833), concebida por Larra para describir magistralmente la pereza del español medio pero reformulada en el imaginario colectivo para criticar al funcionario por ineficaz y holgazán, se enfrenta en plena crisis planetaria del coronavirus a una versión antagónica que contribuirá a tumbar el mito y reforzar el invisible hilo de confianza entre la administración y la sociedad porque los empleados públicos están siendo un ejemplo de entrega en tiempos de conmoción y necesidad. Más allá de la encomiable labor de los sanitarios en la pandemia, hay abnegaciones y sacrificio en otros estamentos como el de los trabajadores del Servicio Público Estatal de Empleo (SEPE) que se han convertido en todo un referente de profesionalidad por su capacidad de superación y proactividad ante un cambio abrupto de escenario.

En un terreno de juego totalmente desconocido hasta la fecha, derivado de las medidas laborales de una crisis sanitaria sin precedentes, han tenido que tramitar un 327% más de expedientes, en su mayoría de los ERTE que han garantizado la cobertura económica de más de 30.400 personas, nada menos que el 10% de los afiliados a la Seguridad Social en Almería. La dirección provincial del SEPE, el organismo autónomo dependiente del al Ministerio de Trabajo que sustituyó en 2003 al antiguo INEM en la gestión de las prestaciones por desempleo, contaba al inicio del estado de alarma con una plantilla de 140 profesionales que se incrementó con una veintena de interinos (un millar en el plan de refuerzo en toda España) para enfrentarse a una tromba de solicitudes y un desafío inaudito: el teletrabajo.

Han alternado el teletrabajo con el presencial, sin atención al público en las once de las trece oficinas, la de Huércal-Overa y las Almadrabillas se cerraron para ser desinfectadas por la sospecha de un contagio

En las trece oficinas de la provincia se ha mantenido durante los dos últimos meses un retén mínimo, salvo en las de Huércal Overa y las Almadrabillas que tuvieron que cerrar provisionalmente para labores de desinfección tras la detección de dos sospechas de contagio covídico, y la mayoría de sus técnicos se han tenido que marchar a casa sin disponder de los mínimos recursos materiales. "Han estado llamando con sus teléfonos con número secreto y utilizando sus ordenadores personales". Lo relata el director del SEPE en Almería, José Carlos Lara, profesor de Geografía e Historia en el IES El Alquián, que ya ocupó el cargo durante el Gobierno de Zapatero y lo retomó en agosto de 2018. El viernes 13 de marzo estaba frente al televisor viendo al presidente Pedro Sánchez anunciar el confinamiento y el lunes tenía citadas 1.200 personas de forma presencial a las que no se podría atender porque las puertas de sus oficinas no abrirán hasta nuevo aviso. Casi sin tiempo para reaccionar, los responsables de las 52 direcciones provinciales decidieron en reunión virtual poner en marcha una operativa que requería un compromiso máximo de sus trabajadores.

Empleados públicos trabajando en una de las oficinas del SEPE sin atención presencial durante el estado de alarma Empleados públicos trabajando en una de las oficinas del SEPE sin atención presencial durante el estado de alarma

Empleados públicos trabajando en una de las oficinas del SEPE sin atención presencial durante el estado de alarma

Si los funcionarios no hubieran demostrado una enorme flexibilidad y adaptabilidad a las nuevas circunstancias, una capacidad para autoprogramarse y replantear el rol de lo público, la estrategia habría sido un fracaso. Pero no fue así. Eran conscientes del aluvión de ERTE en ciernes y tenían que recalibrar las nuevas necesidades de manera frenética para que nadie se quedara sin cobrar. "Después de muchas vueltas optamos porque los técnicos llamaran por teléfono a los que habían solicitado el trámite. En la cita previa te obliga a dejar el contacto y fue la mejor solución". Los funcionarios iniciaron el teletrabajo por turnos con sus propios equipos informáticos y teléfonos hasta que la Consejería de Empleo les hizo entrega de móviles y tarjetas que guardaban sin uso. En todo momento han sentido el respaldo y colaboración de la autoridad laboral de la Junta, que les cedió los terminales, y que ha ido remitiéndole en tandas con la mayor celeridad los expedientes ya aprobados para que procedieran al pago.

Tres de los funcionarios se han encontrado con facturas de 320 euros en llamadas que serán ahora compensadas, mientras que otros empleados han tenido que renovar sus ordenadores obsoletos de motu proprio para cumplir con sus maratonianas jornadas en las que combatir la pandemia económica. "Sabíamos que estaba en juego el pan de muchas familias y nadie se quedó atrás, todos han realizado un esfuerzo titánico para tramitar los expedientes en tiempo y forma", añade José Carlos Lara. Y aclara que en esta crisis la instrucción del Ejecutivo ha sido clara: "Que nadie se quede sin cobrar, que nadie se quede sin su prestación", añade recordando que hace diez años la partitura que recibieron los directores de la orquesta del SEPE fue la de frenar el gasto público.

Javier Menezo, uno de los letrados del SEPE en Almería, durante una jornada de teletrabajo en casa Javier Menezo, uno de los letrados del SEPE en Almería, durante una jornada de teletrabajo en casa

Javier Menezo, uno de los letrados del SEPE en Almería, durante una jornada de teletrabajo en casa

Había que poner toda la carne en el asador por las miles de familias atrapadas en el colapso de la economía provincial y no lo dudaron. No sólo han estirado los horarios hasta la extenuación, además han trabajado incluso en fines de semana y festivos, de lunes a sábado y el domingo no se podía por la actualización y mantenimiento de las aplicaciones y programas que procesan los datos. El sábado 9 de mayo, por ejemplo, 80 técnicos realizaron una jornada de ocho de la mañana a ocho de la tarde desde casa. "Han sido cientos de horas de más, estos trabajadores se han portado de diez, con una vocación y profesionalidad impagable". Funcionarios que terminan a mediodía su jornada estándar han estado al otro lado del teléfono y tramitando documentos hasta en los festivos de Semana Santa. Las aplicaciones del SEPE se iniciaban a las seis de la mañana y no cerraban hasta las nueve de la noche. Y lo han hecho pese a ser una plantilla envejecida, con una media de edad alta, y la peor remunerada de todos los organismos laborales del Estado. De ahí que la dirección provincial estudie una serie de gratificaciones en base a los complementos de productividad y otras partidas para recompensar de forma personalizada esa generosidad de sus empleados que se ha prolongado durante dos meses.

"A partir de ahora intentaremos bajar el ritmo, estos esfuerzos no pueden mantenerse en el tiempo", explica el director sin olvidarse de que este mes como viene siendo habitual cada año están registrando otro tirón de las estadísticas con el final de la campaña agrícola por la que otras 25.000 personas del manipulado tramitan sus prestaciones y en torno a 10.000 de los invernaderos. Y en el horizonte tienen una fecha grabada a fuego: el 30 de junio. Tendrá lugar la extinción de los ERTE de fuerza mayor y las empresas tendrán que buscar otra fórmula para darle continuidad a los expedientes o directamente volver a la situación anterior al estado de alarma. "Tememos que muchos de los ERTE aprobados se conviertan en ERE en los próximos meses", valora con resignación José Carlos Lara. Mientras tanto, los funcionarios de todos los departamentos que se habían volcado con la tramitación (incluidos los del fomación, gestión económica, PER, letrados...) están volviendo a retomar su actividad previa.

En este contexto de excepcionalidad la asistencia telefónica se reforzó en doble turno hasta las ocho de la tarde para resolver incidencias de los trabajadores y se habilitó un buzón de correo de atención al público (dp04ere@sepe.es) que el jueves 14 de mayo contabilizaba 784 correos pendientes de resolución, el más antiguo de cuatro días antes. La mayoría de lo que están entrando son desafectaciones de ERTE de empresas que vuelven a la actividad y otra proporción considerable relativa al número de hijos. "Tuvimos que elegir entre llamar para resolver las reclamaciones sobre el número de hijos o dejar de resolver entre 4.000 y 5.000 expedientes de personas que no habían cobrado por errores con el número de cuenta". Y lógicamente optaron por la primera opción. El recuento de los hijos ya está en vías de solución y al inicio de mes fueron sólo 2.700 los expedientes que no se pudieron abonar, en su mayoría por incidencias con los números de cuenta bancaria. Más del 80% de los 30.332 trabajadores afectados cobraron el 3 de mayo y a mediados de mes ya habían cumplido con el 95%. "Antes del 31 se habrán abonado sí o sí todas las nóminas", reitera. Y relata, además, que los bancos han ayudado porque hay personas que tienen dificultades para realizar este tipo de gesitones de forma telefónica o telemática, no se fían de dar un número de cuenta.

Funcionarios atendiendo llamadas en una de las oficinas del SEPE en la capital Funcionarios atendiendo llamadas en una de las oficinas del SEPE en la capital

Funcionarios atendiendo llamadas en una de las oficinas del SEPE en la capital

Pero la autonomía digital en los trámites ha sido la única solución. "No podíamos prestar atención presencial, no podíamos tener 50 personas en la sala de espera por el riesgo para su salud y la de nuestros trabajadores", comenta el director del SEPE. El retraso en los pagos, pese al empeño de los funcionarios en evitarlos, ha propiciado críticas en redes sociales e incluso algún episodio de protesta como el que se vivió en la oficina de Roquetas el 3 de mayo. Pero en la provincia el clima de hostilidad hacia estos trabajadores públicos no ha sido tan desfavorable como en otras regiones en las que han vivido episodios permanentes de "puertas aporreadas" y amenazas por teléfono y correo como denuncian los sindicatos UGT y CSIF. En los últimos días han querido poner en valor el trabajo de la plantilla del SEPE, diezmada por los recortes de antaño y peor remunerada del Sistema Nacional de Empleo, porque "han trabajado día y noche", tal y como reconoció la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, para tramitar todas las prestaciones por los ERTE, despidos y finalizaciones de contrato que se han producido por la crisis. Los sindicatos han solicitado mayores refuerzos de personal y que se garantice la seguridad de los empleados, además de que se mantenga suspendida la atención presencial al público.

Las estadísticas son la huella exacta de un trabajo colosal. En dos meses han sido más de 7.100 expedientes de regulación de empleo temporal que afectan a 30.400 trabajadores en la provincia. De los 10.255 expedientes que se presentaron hasta mediados de mayo por las empresas, 6.880 correspondían a los ERTE. En abril tramitaron 44.073 expedientes frente a los 10.310 del mismo mes del pasado año. Han tenido que afrontar nuevas fórmulas más allá de los ERTE que se han implementado durante el estado de alarma: prestaciones por desempleo al colectivo fijo discontinuos, el subsidio por desempleo excepcional por el fin del contrato temporal, el subsidio para trabajadoras del hogar o del colectivo de artistas... sin olvidar la sobresaturación con el fin de la campaña agrícola. "Es como si entran 300 personas de golpe en un bar", comenta el director del SEPE en Almería que narra que han sido más de mil llamadas diarias (por ejemplo, 1.088 el 14 de mayo). Del vuelva usted mañana a las llamadas y trámites hasta la noche y en festivos desde casa.

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