Salen por primera vez a concesión los chiringuitos de las playas de la capital

Aunque con lentitud y más bien a medias, puede decirse que el proceso de normalización de los chiringuitos situados en las playas del término municipal de Almería ha comenzado. El Ayuntamiento de la capital prepara la salida a concurso público de los tres primeros establecimientos. Son los situados en Cabo de Gata, que recibieron en el verano de 2009 el visto bueno de Costas con su consiguiente legalización. Sin embargo, el resto, sin papeles, permanece en el limbo administrativo a la espera de que el Ministerio traspase las competencias de una vez por todas a la Junta de Andalucía, un cambio que el sector cree que acontecerá en estas próximas semanas de septiembre.

Pero mientras que esto no ocurre, el Ayuntamiento ya ha emprendido la parte de trabajo que le corresponde. La Concejalía de Salud y Consumo está inmersa en la preparación de los pliegos de condiciones que regirán el concurso público para la adjudicación de los tres establecimientos playeros de Cabo de Gata. Es la primera vez que los chiringuitos saldrán a concesión pública, ya que hasta ahora el hostelero que deseaba instalarse sobre la arena solicitaba autorización al Ayuntamiento para la apertura de un quiosco, a sabiendas del riesgo de que podía ser multado por Costas por invadir el dominio público marítimo terrestre.

Al tratarse de la primera vez que los chiringuitos forman parte del cartel de concesiones municipales, la labor emprendida por el concejal Carlos Sánchez y los técnicos de Salud y Consumo se extiende más allá de una mera concesión. Los pliegos de condiciones recogerán las características de los chiringuitos. No sólo las dimensiones y ubicaciones, atendiendo a los requerimientos que más adelante fije las Consejerías de Turismo y Medio Ambiente de la Administración andaluza, sino también los mínimos exigibles desde el punto de vista de calidad de servicios y diseño.

Lo que se pretende, desde las administraciones públicas y comparten los empresarios de playas, es mejorar la calidad de los establecimientos en aras de agradar lo máximo posible a turistas y bañistas en general, y homogeneizar la imagen de los mismos con modelos predeterminados con cierto margen de personalización. Los técnicos municipales están trabajando en la concreción de estas características, que el concejal responsable ha preferido no adelantar hasta que no estén cerradas en su totalidad.

El punto de mira está ahora, no obstante, en la ubicación y dimensiones. Si tendrán que salir de la arena, atendiendo a la Ley de Costas, o la Junta de Andalucía cumplirá sus anuncios de legalización atendiendo al interés turístico, sin enturbiar la conservación del medio ambiente y dejando espacio (arena) suficiente para los bañistas. "Oficialmente -comenta el representante del Ayuntamiento- no nos han comunicado nada. Lo único que sabemos es que tenemos autorización para sacar a concesión los chiringuitos de Cabo de Gata". Son Los únicos legalizados de los ocho que hay en el término municipal capitalino, si bien sólo dos permanecerán sobre la arena. "Estarán pegados al paseo marítimo, pero Costas nos obliga a sacar al tercero fuera del dominio público marítimo terrestre", un traslado con el que no están conformes los empresarios al entender que, fuera de la arena, el chiringuito deja de ser tal para convertirse en otro tipo de establecimiento, bar o restaurante, donde la etiqueta de cierto decoro manda sobre la comodidad del bañador como única vestimenta imprescindible. "No se ha podido salvar y, si Costas, o luego más adelante la Junta, no echa marcha atrás, no podemos hacer nada", reconoce el edil del Partido Popular.

El futuro de los cinco chiringuitos restantes sigue pues todavía en el aire. "Nuestra recomendación y nuestra lucha es que los chiringuitos se mantengan en la arena, pero lo cierto es que no sabemos nada", critica Sánchez.