La torre de San Miguel avista su cesión a Almería para poder ser recuperada

Almería

El Ayuntamiento espera tener en septiembre resuelto el escollo de la titularidad del BIC

La torre de San Miguel es uno de los iconos de Cabo de Gata.
La torre de San Miguel es uno de los iconos de Cabo de Gata.

La antigua torre de San Miguel, uno de los emblemas de Cabo de Gata que languidece en la playa, avista la cesión de titularidad a favor de la ciudad que lleva años esperando para poder ser rehabilitada y reconvertida en una oficina de información turística, abriendo al público este Bien de Interés Cultural que, por su actual estado, no aparenta ostentar esta calificación protectora. El Ayuntamiento de Almería, que cuenta con la idea de proyecto del reconocido estudio de arquitectura Cano Lasso, así como respaldo financiero de la Junta de Andalucía, espera tener resuelto el principal escollo que le mantiene con las manos atadas desde hace un lustro sin poder tocar ni una piedra y cerrar la transmisión de la titularidad este próximo mes de septiembre.

Es la previsión que baraja el actual concejal de Turismo, Comunicaciones y Promoción de la Ciudad, Joaquín Pérez de la Blanca, quien anhela poder abordar las demandadas obras y solucionar el progresivo deterioro que sufre la atalaya, desde que en la década de los 80 dejara de funcionar como casa cuartel de la Guardia Civil. De hecho, el edil ha advertido a los visitantes que este verano visitan la provincia sobre la peligrosidad que entraña adentrarse en la torre, que el pasado año perdía parte de su muro perimetral posibilitando un acceso fácil.

Construida en 1756, el torreón, el torreón ha ido aquejándose por falta de conservación hasta el punto de que la Delegación Territorial de Cultura de la Junta de Andalucía emitiera un informe requiriendo obras de consolidación a su titular, la Dirección General de Patrimonio, sin que hasta el momento las mismas se hayan ejecutado.

Tampoco ha habido avances con respecto a la propuesta ganadora del concurso de ideas para rehabilitar el BIC y darle el anunciado uso turístico, si bien estas obras están programadas para la segunda fase del Plan Turístico de Grandes Ciudades, subvencionado por la Junta de Andalucía, administración que, además, ha concedido la prórroga de un año a las actuaciones que, como ésta, se encuentran pendientes por lo que las mismas pueden ser abordadas entre los años 2024 y 2025, según el nuevo calendario.

Una intervención respetuosa frente a las patologías

La Torre de San Miguel ya presenta diversas patologías y deterioros en los enfoscados exteriores e interiores, erosiones en el paramento exterior como consecuencia del ambiente marino, humedades, recalos, roturas de puertas y ventanas y otros daños como la pérdida de la barandilla de la escalera o de parte del muro perimetral, elemento este fuera de la catalogación de BIC, pero importante para impedir el paso. Mientras, del centenar de ideas que la atalaya recibió, el proyecto de Cano Lasso, autor del edificio de Madrid Arena o el Pabellón de España en la Expo de Sevilla, aguarda para hacer realidad esa intervención respetuosa con el entorno.

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