Sólo dos de cada cien mujeres que abortan con la nueva ley son menores

Cuando se aprobó en 2010 la nueva ley del aborto muchos sectores de la sociedad pusieron el grito en el cielo por sus dos principales cambios: aborto libre hasta las 14 semanas de gestación y que las menores de 16 años y 17 años no necesiten el consentimiento de sus padres (basta con informarles) para decidir poner fin a su embarazo. Se dijo que la norma iba a ser un coladero, que iba a suponer una cascada de abortos al no tener los padres ni que enterarse, lo que permitiría que muchas niñas se quedasen embarazadas sin miedo a las consecuencias.

Un año después de la entrada en vigor de la ley se ha demostrado todo lo contrario. No solo no han aumentado los abortos en menores, sino que, al menos en la provincia de Almería, van a la baja. Pero es más, la mayoría de las jóvenes de 16 y 17 años que deciden interrumpir su embarazo no sólo informan a sus padres, sino que acuden con ellos al centro donde se van a realizar la intervención. Se trata de un dato que desmonta la teoría del libertinaje juvenil ante la ignorancia paterna. Además, las que no lo hacen es por una causa muy justificada de "malos tratos, desestructuración familiar...", como aseguraron a Diario de Almería las trabajadoras sociales de las dos clínicas concertadas con el Servicio Andaluz de Salud que existen en Almería y que practican la interrupción voluntaria del embarazo: Ginealmería y Trotula.

Estos son los datos que se desprenden tanto del informe realizado por la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (ACAI) sobre los abortos en mujeres de 16 y 17 años entre julio de 2010 (fecha de entrada en vigor de la ley) y octubre de 2011, así como de las cifras que manejan ambas clínicas en la capital almeriense.

En 2010 se practicaron un total de 2.209 abortos voluntarios en la provincia de Almería, y en 2011 han sido unos 2.256. Si hablamos de menores de edad, entre 16 y 17 años, las interrupciones de embarazos apenas sobrepasan el cinco por ciento del total de mujeres que decide no continuar con la gestación. De hecho, tal y como explicaron a este periódico desde una y otra clínica, "el perfil de mujer que aborta está entre los 20 y 30 años, en la mayoría de ocasiones casada y con hijos, aunque la franja de edad que más ha aumentado en los últimos años se sitúa entre los 30 y 40 años".